“Estamos bajo la línea de pobreza”, sentenció Myrian Fraga, quien además comentó: “Vas a IOMA y todo el personal está desorientado, te dicen 'no sé dónde está tu papel', 'no sé dónde está tu reclamo', y entonces se nos dificulta mucho”. 

Desde hace años, los acompañantes terapéuticos y los cuidadores domiciliarios cumplen con su trabajo y no perciben sus sueldos en tiempo y forma, ni aumentos acorde a la inflación. Ante esta problemática, se vulneran los derechos de salud de los afiliados y los prestadores se ven obligados a solicitar recursos de amparo o acudir a la Defensoría del Pueblo. 

“Hay trabajadoras que no cobran desde el 2019, otras desde el 2020. El señor Homero Giles nos prometió, en reuniones que hemos tenido, que iba a poner a una persona específicamente para atender los reclamos de los trabajadores del interior, algo que ahora no está pasando”, sostuvo.

Y agregó: “Se nos exige ir a la central a reclamar, nos dan un papelito que no sirve para nada. Los tiempos siguen corriendo y no pagan”.

Los trabajadores de salud, por este motivo, optan -quienes pueden-, por no trabajar con la obra social IOMA frente a estas irregularidades. Myrian Fraga planteó que “habían prometido que con el sistema de facturación digital se iba a pagar rápido”. Y añadió: “Hace cuatro meses que no nos pagan. Nosotros necesitamos que se solucione lo que prometieron”.

“Muchas compañeras, las que no tienen posibilidades de tener otro ingreso, se están negando a trabajar con IOMA. Hay mucha demanda de cuidadoras y acompañantes terapéuticos; hay muchos prestadores, pero no pueden aceptar el caso por la falta de pago. Hay demandas, pero no hay profesionales que acepten porque no se puede vivir sin cobrar”, destacó.

Ante esta situación, cuidadores domiciliarios y acompañantes terapéuticos, convocan a una movilización el próximo 8 de julio en la sede central de IOMA a las 11:00hs. “A la marcha van a ir los afiliados porque IOMA está vulnerando todos los derechos, tanto del afiliado como de los prestadores que necesita el afiliado”, enfatizó.

Finalmente, Myrian Fraga señaló que no existe una normativa que regule la actividad: “No tenemos una ley, estamos luchando por una ley de cuidadores y de acompañantes terapéuticos, ya que hay tanta demanda, y nos tienen en una categoría de casas particulares, a la que no pertenecemos, ya que somos profesionales, estudiamos y nos capacitamos”, concluyó.