“Las Reelecciones Indefinidas en los Sindicatos”

“Las Reelecciones Indefinidas en los Sindicatos”

Si existe un tema dentro del mundo gremial, que en ciertos casos genera adhesión y en otros rechazo, es poner fin a las reelecciones indefinidas en los Sindicatos a través de la modificación de los estatutos orgánicos de los gremios argentinos y de otras modificaciones de puntos  establecidos en artículos en la Ley 23.551 de Asociaciones Sindicales.

 

Por: Carlos Emanuel Cafure. (Abogado - Delegado Gremial del Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba)

Si bien a los largo de la historia, ha quedado demostrado que hubo  algunos casos de dirigentes que lograron no solo mantener los derechos y conquistas en sus organizaciones sindicales, y que además lograron nuevas conquistas por la gestión que tuvieron los mismos durante décadas; también existen sobrados casos en los que pasó todo lo opuesto.

Debemos antes que nada, entender que la Argentina es una República.

La forma de gobierno republicana se basa en la división, control y equilibrio de los poderes y tiene como fin último la garantía de las libertades individuales. Los principios que la inspiran son: constitución escrita, separación de poderes, elegibilidad de los funcionarios, periodicidad de los mandatos, responsabilidad de los funcionarios, publicidad de los actos de gobierno y existencia de partidos políticos.

Se habla de la periodicidad en los cargos.

¿Esto qué significa?

La periodicidad de los funcionarios es el periodo o mandato que cumplen en su cargo. Se establece una periodicidad para que el pueblo pueda elegir y renovar a través de las elecciones a los mismos.

Esto sucede en los cargos políticos a los que se accede por el voto popular como por ejemplo: el intendente, el gobernador o el presidente. Pueden cumplir un mandato de 4 años, una reelección (un periodo más), y no pueden volver a postularse nuevamente para los mismos lugares.

Esto garantiza que una persona, no se atornille indefinidamente en un cargo.

Los Sindicatos son instituciones argentinas, encargadas de defender el poder adquisitivo, los derechos y conquistas adquiridas, luchar por nuevos logros, defender los intereses de sus afiliados pasivos, entre muchas otras funciones.

Sus autoridades acceden a los cargos al igual que sucede en la política, a través del voto popular (en este caso de sus afiliados), y ocupan cargos para gestionar para quienes representan. Tienen un  tiempo de mandato al igual que en los cargos políticos señalados anteriormente, por cuatro años. La diferencia más importante, es que cuando hablamos de la reelección en los sindicatos,  la misma termina siendo indefinida a diferencia de la política, en la que solo tienen posibilidad de una reelección, y no pueden repetir por otro período más.

Somos muchos, quienes creemos que democratizar los sindicatos, también implica que en los mismos se garantice al igual que en la política, la periodicidad en los cargos.

La renovación de personas en los cargos gremiales; permitiría oxigenar la propia organización sindical; permitiría que la gestión no se desgaste o agote; permitiría que no se burocratice el Sindicato; permitiría que no sigan habiendo dirigentes que crean que la Organización Sindical  es un bien más de ellos, de sus familiares y amigos, haciendo a su antojo lo que quieren; permitiría terminar con la idea de Mesías gremiales; permitiría mantener la independencia política partidaria en los gremios; permitiría la forma formación de nuevos cuadros que conduzcan,  permitiría ver dirigentes sindicales fotografiándose más con sus bases que con políticos; y permitiría que se respire democracia verdadera en cualquier Sindicato argentino.

Muchos Estatutos Orgánicos de Sindicatos, deberían ser actualizados con relación a esta y otras temáticas más.

Se podría comenzar, eliminando definitivamente las reelecciones indefinidas (sin proscribir a nadie), 4 años de mandato,  una reelección más y un periodo de alternancia (sin saltar a otro cargo), para poder volver a postularse.

Es tiempo de que la democracia sindical no solo sea usada, para hablar de elecciones o para publicarla en diarios sindicales para dar sensación hacia afuera,  de que se practica realmente puertas adentro.

El proceso de democratización sindical para poner fin a las reelecciones indefinidas, es un camino que debe iniciarse en todo el país pronto para el bien de los sindicatos, de sus  afiliados y fundamentalmente de su propia dirigencia.

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