En la reunión que mantuvieron los dos líderes sindicales se puso sobre la mesa distintas problemáticas que está atravesando la seguridad privada, no se dejó de lado la crisis institucional que enfrentan algunas conducciones de la actividad y se abordó la necesidad de un recambio generacional que termine con esas viejas estructuras que solo piensan en el beneficio propio y no en el bien común de los trabajadores.

Los Custodios desde hace tiempo vienen trabajando arduamente en la construcción de una actividad más amplia y representativa que mejore las condiciones de los trabajadores de seguridad. Esta construcción se viene llevando a cabo a través de alianzas estratégicas de unidad, encuentros claves con los principales dirigentes sindicales del país e importantes actores políticos provinciales y nacionales, además deun tejido de  posicionamiento geopolítico a nivel internacional que finalmente logre posicionar a la actividad que agrupa a más de 180.000 trabajadores en el lugar que se merece: como uno de los gremios con mayor volumen y uno de los más grandes, importantes y estratégicos del país.

El encuentro entre Christian López y el líder camionero tuvo como eje principal la consolidación de mutuo apoyo en el armado del Bloque Nacional de Seguridad Privada y en las políticas de expansión que vienen participando Los Custodios durante este tiempo; y la carrera del líder de Los Camioneros como futuro conductor de la CGT.

Dicha reunión llega en un momento clave para Los Custodios y representa algo más que un mensaje de apoyo en la construcción de la unidad de los trabajadores de seguridad, ya que la misma se da en el contexto del armado de unidad que se vio materializado con la creación del Bloque Nacional de Seguridad Privada que conformaron el moyanista Christian López (S.U.T.C.A.) y Leónidas Requelme (U.P.S.R.A.), dos dirigentes con una amplia experiencia y visión de proyección, que a través de este Bloque Nacional han consolidado la unidad para mejorar las condiciones de los trabajadores dejando de lado las diferencias políticas, gremiales y las posiciones antagónicas que en el pasado pudieron causar divisiones, para mancomunar esfuerzos en pos del bien común. Sin dudas una unidad histórica, no solo para la seguridad privada, si no para el sindicalismo argentino en general.