De la rosca a la modernización: quién es el hombre del Gobierno para el CFI

De la rosca a la modernización: quién es el hombre del Gobierno para el CFI

Estudioso de las ciudades modernas y sin pasado camporista, conoció a todo el universo peronista como secretario del "Chueco" Mazzón. El link Mercedes-De Pedro. 

Por GABRIELA PEPE.

Menos de diez días le llevó al ministro del Interior, Eduardo de Pedro, conseguir que las provincias aprobaran, por unanimidad, al reemplazante del recientemente fallecido Juan José Ciácera al frente del Consejo Federal de Inversiones (CFI). Un pasado conocido por las gobernadoras y los gobernadores en la escuela del histórico Juan Carlos Mazzón, varios años de diálogo y trabajo con el territorio y un perfil de técnico estudioso le abrieron a Ignacio Lamothe las puertas del órgano que nuclea a los 24 distritos y una caja suculenta de recursos con una ronda breve de llamados.

De 41 años, Lamothe es licenciado en Ciencia Política egresado de la Universidad de Buenos Aires y mantiene un vínculo estrecho con De Pedro, con quien comparte ciudad de origen, Mercedes, en la provincia de Buenos Aires, pero el vínculo de Lamothe con el kirchnerismo es muy anterior a la promoción del ministro del Interior.

Ya en 2008, el flamante secretario general del CFI trabajaba en la Casa Rosada al lado de Mazzón, histórico operador político del peronismo a quien Néstor Kirchner nombró como coordinador general de Asuntos Político Institucionales de la Unidad Presidente cuando llegó a la Casa Rosada. Mazzón era el interlocutor de Kirchner, primero, y de Cristina Fernández de Kirchner, después, con el territorio y la política. Su oficina se ubicaba a pocos metros del despacho presidencial. Allí trabajaba Lamothe.

En diciembre de 2011, al asumir su segundo mandato, Cristina lo nombró secretario de Asuntos Municipales, debajo del ala del entonces ministro del Interior, Florencio Randazzo. El nombramiento tuvo el visto bueno de Mazzón, que le dio vuelo en su vínculo con el territorio. En el randazzismo, lo recuerdan como “una muy buena persona y un muy buen profesional, que dedicó mucho tiempo a preparase en el tema de ciudades tecnológicas y todo lo vinculado con el urbanismo”. Su relación con De Pedro y La Cámpora era “tangencial”.

Ya afuera del Gobierno, en 2015, Lamothe fundó, junto a otros profesionales, “la incubadora de ideas” Panal, que tiene por objeto “el desarrollo de propuestas innovadoras para la gestión de ciudades”, y se involucró en la agencia Atlas, “que se dedica a la planificación y desarrollo de ciudades inteligentes”. Cuando el Frente de Todos desembarcó en la Casa Rosada, De Pedro convocó a Lamothe, que se mantuvo en el ámbito privado hasta que llegó la oportunidad de ocupar el sillón del CFI. El organismo estuvo durante más de 30 años al mando de Ciácera, quien falleció el 13 de octubre. Diez días después, en sesión extraordinaria de directorio, designó a su sucesor. 

El CFI es un organismo autárquico compuesto por las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires, que se financia con fondos que se deducen de la masa coparticipable. De acuerdo con su Carta de Constitución, los recursos son retenidos mensualmente por el Gobierno y depositados, de inmediato, a la orden del organismo en una cuenta en el Banco Nación. El monto se determina por "una tasa máxima del 0,75% a aplicarse sobre el monto que en concepto de coparticipación le corresponda" a cada provincia. El acta constitutiva dice en su artículo 11 que es la Asamblea del organismo -compuesta por los representantes designados por cada provincia- la encargada de aprobar "el presupuesto anual y la cuenta de inversión que deberá presentar el secretario general".

A lo largo de los años, varios gobiernos intentaron sentar a un aliado en el organismo, que financia proyectos mediante créditos, asiste a emprendedores afectados por situaciones de emergencia o desastres naturales, promociona actividades y fiestas provinciales y subsidia eventos y viajes para el impulso de las economías regionales. La relación con el Ministerio del Interior es "natural". En el edificio del CFI, situado en el barrio de Retiro, se reúnen las gobernadoras y los gobernadores para discutir los asuntos importantes para las provincias en materia de recursos. Coparticipación, impuestos, reparto de fondos, los debates y acuerdos centrales con la Casa Rosada se cocinan en el CFI.

En 2003, Kirchner le buscó reemplazo a Ciácera, que resistió la embestida con el sanjuanino José Luis Gioja como aliado. Ya durante el macrismo, lo intentó el exministro Rogelio Frigerio, que quiso promover a Juan Manuel Urtubey, con acuerdo de los gobernadores. El plan también naufragó. La oportunidad le llegó a Lamothe, que promete mover las viejas estanterías del CFI con ideas renovadoras.

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