Santa Eufemia: masiva movilización en pedido de justicia por Jésica

Santa Eufemia: masiva movilización en pedido de justicia por Jésica

Durante la marcha se firmó un petitorio donde se insta al intendente a poner en funcionamiento de una oficina de atención integral de las mujeres víctimas de violencia de género.

La tarde del lunes el pueblo de Santa Eufemia se movilizó para reclamar justicia por Jésica, una mujer que a partir de la muerte de su hijo, denunció que desde hace 20 años sufre violencia por parte de su ex pareja. 

Jésica hizo pública la difícil situación que sufría a través del Canal 69 Santa Eufemia. Desde la Fiscalía de la ciudad de La Carlota se la citó el sábado para prestar y ampliar su declaración ante los hechos denunciados públicamente.

Durante la marcha se firmó un petitorio que será entregado este miércoles al intendente Gerardo Allende, donde se lo insta "de manera urgente", a la puesta en funcionamiento de una oficina de atención integral de las mujeres víctimas de violencia de género.

El documento con la firma de los participantes en la movilización, será entregado por Mesa de Entrada en la Municipalidad y reza:

"Hoy nos juntamos en este espacio público para pedir justicia. Ayer sirvió para que las autoridades judiciales de La Carlota tomaran conocimiento de gravísimos hechos de violencia de larga data, que no fueron escuchados por las autoridades locales de Santa Eufemia.

La insensibilidad y desprotección estatal por un lado, y el desconocimiento y temor por el otro, hicieron que estas situaciones se repitieran hasta el cansancio, con las graves consecuencias que todos conocemos.

Nada de esto hubiese ocurrido si se tomaran las cosas a tiempo, y este caso gravísimo ocurrido en nuestro pueblo no ha sido el único, y ha sido desatendido y que todo este dolor, este sufrimiento no sea en vano.

Marchemos por justicia y para evitar que se produzcan hechos de violencia familiar y de género.

Instamos a que las autoridades locales tomen conciencia sobre esta situación que aqueja a un gran número de familias en nuestra localidad y que no encuentran eco de sus reclamos y la mayor parte de las veces se encuentran abandonadas a su suerte.

Los aquí convocados exigimos a las autoridades locales mayor sensibilidad y mayor seriedad en el tratamiento de la violencia familiar y de genero, así como también un mejor tratamiento de la seguridad ciudadana en general.

Instamos a la puesta en funcionamiento de manera urgente de una oficina de atención integral de las mujeres en donde la víctima de violencia familiar o de género realmente sea escuchada, que a través de profesionales idóneos tome contacto con la víctima, realizando un abordaje amplio del tema de la violencia familiar y de género que brinde además asesoramiento legal a las víctimas para el cumplimiento de sus derechos y el ejercicio de los mismos, que realice campañas de concientización a nivel local, que coordine y articule acciones públicas con la Dirección de Violencia Familiar de la provincia, que colabore con la Justicia y realice un seguimiento de los casos judicializados o no que lleguen a su conocimiento, que brinde contención y acompañamiento psicológico emocional de las víctimas.

Esta oficina no es una novedad, es una promesa de campaña que no se ha cumplido a lo largo de varios años. Que sea una realidad. Le pedimos que escuche la petición”.

Vale mencionar que los vecinos firmaron el petitorio luego de su lectura pública, en la concentración.

El testimonio de Jésica

El testimonio de Jésica  Benítez, que hoy tiene 34 años de edad, fue detonante para el reclamo masivo por todas las víctimas de violencia de género y la falta de respuestas, ya que se animó a denunciar el padecimiento de 20 años luego de que hijo de 18 años se suicidara. 

Jésica dio a conocer a través de los medios regionales como Canal 69, Sur Cordobés y otros, que "perdió un hijo por la violencia psicológica sufrida por parte de la pareja, a quien conoció cuando (ella) tenía tan solo 13 años de edad".

En diálogo con los medios, contaba que su pareja “les sacaba a sus hijos el plato de comida” y que tenía sometida a su familia.

Relató también que su hija mayor, "nunca pudo llevar amigas a la casa porque él las desnudaba".

Recordó: "Este “hombre” se juntó conmigo porque yo quedé embarazada, porque cuando le fui a contar que lo estaba, con toda mi alegría, él me pidió que abortara. Mi mamá para hacer las cosas simples, firmó un papel como que él se hacía cargo, cargo como si fuera un perrito y lo llevaras. Eso hizo mi mamá, que no la juzgo, pero perdí mucho, perdí a mi bebé…”. “Hoy pido ayuda porque estoy desesperada”, afirmó.

Contó además que a pesar de haberlo denunciado ante la jueza de paz, y que se le ordenó la restricción, cuando se lo notificó, su pareja la enfrentó y la obligó a presentarse junto a él ante la funcionaria judicial. "Me dejó viviedo con mi peor enemigo en la casa", explicó entre sollozos.

A pesar de que está dispuesta una restricción, el pueblo es pequeño y es inevitable que lo vea en forma permanente. 

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