Santiago del Estero, como en la dictadura: detenciones, violencia policial y falta de garantías constitucionales

Santiago del Estero, como en la dictadura: detenciones, violencia policial y falta de garantías constitucionales

El miedo y el terror inundaron las calles de Santiago del Estero, pero no por la inseguridad, sino por la impunidad de los efectivos policiales que, fuera de sí,cometen abuso de autoridad,realizan detenciones arbitrarias y amedrentan a los ciudadanos con el total consentimiento del gobernador Gerardo Zamora.

 

Hay documentados al menos seis casos del aberrante accionar de quienes deberían velar por la seguridad de los santiagueños que, como si fuera un régimen totalitario, encarcelan a cualquier vecino que tuvo la fatídica consecuencia de un joven muerto tras una paliza recibida por los uniformados.

Semanas atrás, un joven que se movilizaba en moto cumpliendo tareas de cadetería, fue aprehendido y golpeado salvajemente por efectivos de la policía santiagueña y para colmo, quisieron adjudicarle el mote de narco. Por suerte, testigos de los hechos dejaron en claro que no se trataba de un delincuente, sino de un laburante que trataba de llevar el pan a su casa.

Como si la situación no fuera ya lo suficientemente nefasta, distintos periodistas sufrieron en carne propia los atropellos del régimen de Zamora, a pesar de ser personal exceptuado de cumplir las restricciones de circulación. Un cronista y un camarógrafo fueron detenidos mientras realizaban una cobertura. Otro colega, Gabriel Varela, de Canal Rural, ingresó a Santiago del Estero para hacer un informe, pero la policía lo retuvo tres horas y le "fajó" el auto con bandas de seguridad. Otro caso aberrante es el de una periodista que estaba comprando pan, y fue obligada a subir a un móvil de la fuerza de (in)seguridad. Por suerte, alcanzó a avisarle a un compañero lo que le estaba pasando. Si no, tal vez otro habría sido su destino.

Lo insólito -a la vez que peligroso y temible- del accionar policial pasó todo tipo de límites cuando un grupo de uniformados aprehendió a un joven que estaba regando la vereda de su vivienda. Pareciera que se trata de una broma, pero la secuencia fue grabada por un vecino y acredita los hechos.

El caso más nefasto se llevó una vida. Mauro Coronel falleció a principios de mayo luego de una brutal paliza que le dieron los policías de la comisaría 10 de Santiago, con el agravante que lo dejaron a la intemperie atado a un poste. Totalmente aberrante.

Al parecer, las garantías constitucionales están suspendidas en Santiago del Estero, donde Zamora avala el accionar policial que nos recuerda a las épocas más oscuras de nuestro país.

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