Scioli y De Vido acompañaron a Moyano en su hora más triste

El camionero despidió los restos de su hijo junto con familiares, funcionarios y gremialistas

En una jornada nublada por el dolor, el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, recibió ayer las condolencias por la muerte de su hijo Emiliano, quien falleció a los 36 años a raíz de un infarto y sufría una discapacidad mental que padecía desde su nacimiento.

El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, junto a otros funcionarios del gobierno nacional, provincial y dirigentes sindicales de distintos sectores acompañaron a la familia Moyano durante la breve ceremonia, realizada en el cementerio de la Chacarita. Tanto Scioli como De Vido le transmitieron al dirigente camionero los saludos de Cristina Kirchner, que se encuentra en Cannes, en la Cumbre del G-20.

También asistieron al funeral el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Otros que acompañaron a Moyano fueron los miembros del consejo directivo de la CGT: Gerónimo Venegas, Omar Plaini, Julio Piumato, Juan Carlos Schmid, Alejandro Amor, Domingo Petrecca, Domingo Moreyra, Miguel Paniagua, Martires de Jesús y Carlos Ríos, entre otros.

Una ceremonia íntima

El hijo de Moyano fue velado hasta las 11 de ayer en la casa de sepelios Perisse Laffue, en Carlos Calvo 1874, en una ceremonia íntima, con familiares y los dirigentes sindicales de mayor confianza.

Desde allí, los familiares, amigos, gremialistas y un puñado de funcionarios se dirigieron al cementerio de la Chacarita. Tras las oraciones religiosas en la capilla por parte del sacerdote Carlos Andares, los restos de Emiliano fueron sepultados en la sección segunda de tierra, un lugar cercano al ingreso de la calle Jorge Newbery.

Emiliano Moyano padecía una discapacidad mental desde su nacimiento, lo que lo obligaba a estar bajo tratamiento médico constante. Vivió durante varios años en Mar del Plata, junto con su madre, Olga Beatriz Mariani, la primera esposa de Hugo, pero la enfermedad hizo que se mudaran a Buenos Aires para continuar con los tratamientos médicos.

Permaneció internado durante varios años en una clínica del barrio de Caballito, con un cuadro esquizoparanoide. Cuando cumplió 18 años, su padre viajó junto con él a los Estados Unidos para realizarle una lobotomía.

Ultimamente estaba al cuidado de un enfermero en una casa de campo cercana a la localidad de Exaltación de la Cruz, cerca de la zona donde falleció.

Emiliano Moyano era hermano de Paola María Isabel y de Pablo, el secretario adjunto del gremio de los camioneros. Tenía, además, cuatro medios hermanos: Karina Beatriz, Hugo Antonio, Facundo y Gerónimo.

El testimonio del intendente del municipio de Exaltación de la Cruz, Horacio Alberto Errazu, provocó algo de confusión. "Este hombre [por Moyano] estaba deambulando por la calle. Un vecino lo vio en mal estado, como si estuviera borracho, y se acercó a ayudarlo. Pero se asustó, salió corriendo y murió. Estaba medicado y bajo tratamiento, con un enfermero que lo tenía controlado permanentemente porque se había escapado en varias oportunidades", dijo el funcionario en declaraciones radiales, al reiterar explicaciones dadas el día anterior.

La enfermedad que padecía Emiliano Moyano no le permitía, a veces, manejarse por sus propios medios.

Hugo Moyano se enteró de la muerte de su hijo ni bien regresó de un acto en Neuquén. Tras conocer la noticia, el camionero se dirigió a la morgue de Campana, donde se determinaron las causas del deceso. En la madrugada del viernes comenzó el velatorio.

La inesperada muerte del hijo del líder sindical es el segundo golpe anímico que recibe la familia Moyano en menos de un año. El 16 de diciembre del año pasado había fallecido la esposa de Pablo. Se trata de Patricia Villares, de 40 años, que sufrió una descompensación tras someterse a una cirugía estética en el Sanatorio 15 de Diciembre, perteneciente a la obra social del gremio de los camioneros..

Comentá la nota