El Senado, la obsesión electoral de Kicillof

El Senado, la obsesión electoral de Kicillof

El Gobernador focaliza la campaña para torcer la mayoría que hoy tiene Juntos por el Cambio en la Cámara alta. Cómo es el escenario.

Durante el acto en Olavarría, donde acompañó al presidente Alberto Fernández en la presentación de las Zonas Frías, el gobernador Axel Kicillof reiteró la necesidad que tiene el Frente de Todos de torcer la mayoría que Juntos por el Cambio tiene actualmente en el Senado bonaerense. 

Es que, tal como señaló La Tecla, la Séptima es una de las secciones clave para lograrlo. Allí, el oficialismo llevará como cabeza de lista a Eduardo “Bali” Bucca, ex intendente de Bolívar, quien recientemente dejó Consejo Federal para sumarse a la alianza gobernante. 

"En la Legislatura provincial nos han puesto todo el tiempo palos e la rueda. Necesitamos tener los instrumentos para la recuperación y la reconstrucción de la provincia, necesitamos que nos acompañe la legislatura, y la legislatura ha modificado al presupuesto para defender a los que mas tienen, se ha negado a tratar leyes importantísimas", se quejó el mandatario.

Asimismo, Kicillof insistió que la de este año "es una elección donde necesitamos terminar de alinear las cosas para poder recuperar lo perdido en la pandemia y en los cuatro años anteriores".

En las elecciones de este año, de las 23 bancas que deben renovarse en el Senado, 16 corresponden a Juntos por el Cambio y 7 al Frente de Todos. Es la oposición la que, en realidad, pone más en juego, lo que deja al oficialismo con cierta ventaja. 

Sin embargo, de las sillas que quedarán vacantes, más de la mitad corresponden a secciones del interior bonaerense, donde el oficialismo tiene algunas dificultades para penetrar en el electorado; sobre todo en la Cuarta, que de los 18 distritos que la componen, sólo 6 son comandados por intendentes del Frente de Todos. Ésta pondrá en juego 7 bancas: 5 son de Juntos por el Cambio y 2 del Frente de Todos. 

Es que en 2017, cuando resultaron elegidos, la diferencia de votos entre ambas fuerzas fue realmente abrumadora. Casi 100.000 sufragios separaron a Cambiemos de Unidad Ciudadana. Dos años después, no obstante, esa brecha se acortó de manera significativa a 7.000 votos, aproximadamente. ¿Por qué? Porque se sumaron a la alianza el Frente Renovador y el Frente Justicialista, de Florencio Randazzo. Esto quiere decir que si el oficialismo logra siquiera repetir la performance de 2019, estaría frente a la posibilidad no sólo de renovar las dos bancas que pondrá en juego, sino, también, de sumar otra. 

El mismo panorama se repite en todas las secciones electorales que elegirán senadores. Si Kicillof consigue, al menos, igualar el desempeño del 2019, obtendrá la mayoría en el Senado. De hacerlo, por la Primera sección ingresarían 5 legisladores; por la Quinta, 2; y por la Séptima, 1; además de los 3 de la Cuarta. Así, el bloque del Frente de Todos renovaría los 7 y sumaría 4, por lo que pasaría a tener 24 senadores; la mitad más uno. 

Comentá la nota