Tal pituquería encendió la alarma y el cuestionamiento sobre si -en este año tan particular- era necesario tanto derroche.

La noticia llegó de fuentes oficiales que informaron sobre la adquisición, para la cual se habrían destinado 2 millones de pesos; cambio que habría sido autorizado por el secretario de Economía a pedido de la presidenta del cuerpo, Vanesa Queyffer.

Dicho accionar habilitaría unos 100 mil pesos por banca; pero, a pesar de tal beneficio, por estas horas algunas concejales estarían haciendo un pedido de informe para “constatar la suma que, sin dudas, podría haber sido destinada a otras necesidades más urgentes”, más aún cuando no se está sesionando por precaución ante la creciente ola de contagios de coronavirus.

Y es que, tras cumplirse un año de pandemia, con un tope de casos diarios que llegó a los 70 contagios en nuestro distrito, este tipo de “inversiones” llama poderosamente la atención, más allá de que el Concejo tenga caja propia y que Queyffer tenga la facultad de decidir por sobre el resto de los ediles.

La otra pregunta que queda resonando es si la empresa beneficiaria de estos dos millones es de Berisso.