Sindicatos docentes apoyan a Bregman contra la campaña sucia del Juntos por el Cambio

Sindicatos docentes apoyan a Bregman contra la campaña sucia del Juntos por el Cambio

El gobierno porteño difundió una circular y luego audios donde se acusa a la diputada del PTS/FIT de entorpecer la entrega de las canastas alimentarias en las escuelas. Los sindicatos docentes UTE y Ademys, manifestaron su solidaridad y apoyo. El ataque y persecusión a los que luchan, en el marco de la denuncia por espionaje ilegal del gobierno de Macri.

 

“Estoy enfrentando una campaña sucia de parte del gobierno de la Ciudad por haber peleado por la comida de los pibes de la Ciudad. Me responsabilizan casi de que los chicos no puedan comer”, denuncia la diputada Myriam Bregman.

Hace unos días, el gobierno porteño difundió una circular entre todas las escuelas de la Ciudad y también unos audios armados, donde se responsabiliza a la diputada porque las entregas de las canastas alimentarias escolares sean quincenales en lugar de mensuales. Como si fuera responsable de que los pibes y pibas y sus familias reciban menos alimentos y además que los docentes estén más expuestos al Covid-19.

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En este marco, se lanzó una campaña de apoyo y solidaridad con Bregman, a la que se sumaron los sindicatos docentes más importantes de la Ciudad, UTE y Ademys, y se juntaron firmas entre docentes y familias de la escuela pública.

El apoyo de los sindicatos es un gran punto de apoyo para continuar difundiendo la solidaridad con la diputada, contra el ataque del gobierno y para seguir peleando por alimentación saludable para todos los pibes y pibas de las escuelas porteñas.

Este ataque de Juntos por el Cambio a la diputada y el PTS, en el marco de las denuncias por espionaje ilegal a cientos de periodistas y al PTS, es porque viene luchando, junto a docentes, estudiantes, familias y asociaciones cooperadoras, y los abogados del CEPRODH, porque se entreguen en las escuelas los alimentos en cantidad y calidad suficientes para que las y los alumnos de la Ciudad puedan enfrentar la pandemia.

Gracias a esta lucha conjunta se logró que la Justicia ordene al Ejecutivo porteño, a través de un fallo, a garantizar alimentación saludable a todos los chicos y chicas de las escuelas públicas. Sin embargo, el gobierno continúa entregando estas canastas “nutritivas” (un eufemismo enorme, una tomada de pelo, una burla) que no alcanzan ni nutren.

Luego, el gobierno porteño presentó un plan para realizar estas entregas de manera mensual, sin decir cómo iba a garantizar la cantidad y calidad suficiente, sin presentar una modificación de lo que anteriormente se estaba entregando.

Ante las críticas de la jueza de la causa y el extendido rechazo de la comunidad educativa, finalmente resolvió volver a la entrega quincenal, pero responsabilizando por eso a la diputada, como si no fueran ellos los responsables de tomar las decisiones que afectan a las políticas públicas. Una mentira gigante.

¿Por qué los funcionarios del gobierno porteño no se preocupan por garantizar la cantidad de alimentos suficientes a los alumnos y alumnas de la Ciudad, en todos los niveles educativos, y con los nutrientes necesarios, ya que estamos en medio de la pandemia del Covid-19? Ni si quiera son capaces de garantizar elementos de cuidado e higiene para los chicos y sus familias, como jabón en cantidad, alcohol en gel, lavandina.

¿Por qué no se preocupa por laslargas filas de familias con hambre, sin empleo,que se acercan a las escuelas cada vez que se realiza una entrega de bolsones?

¿Por qué no se preocupa por garantizar a las y los docentes y directivos/as que concurren a las entregas las condiciones mínimas de cuidado y protección, en lugar de enviar barbijos casi transparentes, máscaras insuficientes y nada de alcohol en gel, y en lugar de perseguir y controlar su trabajo?

“Ya tuvimos cuatro audiencias judiciales, este viernes tendremos la quinta, donde seguimos reclamando se aumente la cantidad, calidad y variedad de los alimentos. Las familias reclaman que no les alcanza ni para diez días", finalizó Bregman.

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