El fiscal de La Plata Marcelo Martini pidió ayer a la Auditoría General de Asuntos Internos que investigue al jefe de la Policía Bonaerense, Pablo Bressi, y al superintendente de la región Sur, Fernando Grasso, para determinar si conocían las maniobras ilícitas cometidas en la Departamental de La Plata en el marco de la causa de los sobres, por la que hay nueve comisarios presos.

“El caso que investigo no abarca solo a las personas que quedaron detenidas sino también a otras, así que pedí a Asuntos Internos que abra una investigación sobre Bressi y Grasso, ya que estoy seguro que conocían lo que sucedía”, explicó el representante del ministerio público a este medio.

Cabe destacar que los 36 sobres con 153.700 pesos incautados el 1º de abril pasado se encontraron en el edificio de 12 entre 60 y 61, en la oficina de Walter Skramowskyj, secretario del entonces jefe de la Departamental, Darío Camerini. La oficina de Grasso está ubicada a metros de donde fue encontrada la plata “sucia”.

En el expediente judicial figura que uno de los 36 sobres tenía  como destinatario  a alguien identificado con la letra “G”, y el fiscal le confirmó ayer a este diario que en ese envoltorio se encontró la suma más alta: 30.000 pesos. ¿Esa letra remitiría a Grasso? Aún no se sabe. 

Los otros 35 sobres tenían como destino al jefe, al segundo jefe, al secretario o al jefe de Operaciones. Un vocero de la UFI de Martini explicó que “está claro que Grasso fue cómplice o increíblemente negligente. Y como el jefe superior del superintendente es Bressi, también esperamos que dé explicaciones”.

“Un jefe de Policía no puede desconocer semejante sistema delictual. Y si lo conoce, tiene que trabajar para evitar eso, para contrarrestar lo que es la delincuencia. Me parece que tiene que tomar otra actitud, más expeditiva. Estoy seguro de que algo sabe”, concluyó Martini.

Una fuente judicial explicó que en el oficio girado al titular de Asuntos Internos, Guillermo Berra, el fiscal le pidió que inicie un sumario administrativo o el acto que considere para establecer si Bressi conocía los procedimientos que se llevaban a cabo en la Departamental y que son objeto de la investigación judicial.

También trascendió que el secretario general del Sindicato de la Policía de Buenos Aires (Sipoba), Nicolás Masi, se reunió ayer con Martini y le presentó una ampliación de denuncia que el gremio elaboró con datos que comprometen a Grasso, ya que su función era controlar a Camerini. 

“Es obvio que al menos no lo supervisó como se debe, y que Grasso siga en el cargo condiciona a la investigación”, señaló Masi, quien resaltó que el aporte del sindicato robustece la investigación del fiscal.

Pidieron la domiciliaria

En la causa hay nueve excomisarios detenidos, entre ellos Camerini; el exsegundo jefe, Roberto Carballo; Skramowskyj y el exjefe de Operaciones, Ariel Huck. Estos cuatro jefes policiales pidieron ayer a la jueza de Garantías Marcela Garmendia que se les otorgue el arresto domiciliario, según un escrito que presentaron sus abogados defensores, Oscar Salas y Christian Romano, quienes ya habían solicitado días atrás las excarcelaciones de todos ellos.

También están detenidos los excomisarios Sebastián Velázquez (Segunda), Sebastián Cuenca (Tercera), Julio Sáenz (Sexta), Raúl Frare(Duodécima) y Federico Jurado (Decimosexta). 

Daniel Mazzocchini, abogado de Velázquez, Frare y Jurado, presentó un hábeas corpus por considerar que la detención de los policías “se ejecutó sin notificar a los defensores y sin aguardar la firmeza de la decisión”. “Nos encontramos frente a una clara violación de las garantías constitucionales de la libertad, principio de inocencia y de defensa en juicio”, sostuvo el letrado en el escrito que presentó en Casación.

Por otra parte, hay que destacar que es muy probable que Martini pida en las próximas horas la prisión preventiva de los nueve detenidos.

Una mafia policial organizada con férreas normas

La Cámara de Apelaciones de La Plata, al convalidar la semana pasada las órdenes de detención para los nueve excomisarios acusados en la llamada causa de los sobres, dio por acreditado que los exjefes policiales integran “una organización con permanencia y estructura jerarquizada, con férreas normas de funcionamiento interno, donde el poder decisorio recae en la cúpula, que además posee una multitud de medios y sujetos dispuestos para llevar a cabo sus fines”.

“Esa organización criminal se encuentra integrada con quien tenía los sobres en su despacho y en su escritorio (Walter Skramowskyj), con sus jefes y quienes eran los destinatarios de los mismos (Darío Camerini, Rodolfo 

Carballo y Ariel Huck) y con los distintos jefes de las dependencias de la Policía que los remitieron (jefes policiales de seccionales) junto con los jefes de calle y personal de confianza que se encargaban de recaudar el dinero producto de diversas actividades ilegales para girar el mismo hacia arriba de la pirámide jerárquica y en beneficio personal”, consignó el fallo.

Los nueve uniformados detenidos están acusados del delito de “asociación ilícita en concurso real con concusión (cuando un funcionario público en uso de su cargo pide una contribución) e ideal con recepción de dádivas”, por presuntamente pedir coimas a comerciantes durante 2015 y principios de 2016.