El subsecretario de Ambiente del Municipio, Daniel González, informó que los análisis de la carga bacteriológica en las playas de Comodoro Rivadavia arrojaron resultados de aptitud en la zona de la costanera y desde Restinga Alí (excluyendo a las playas del barrio) hacia Caleta Córdova. “En los km 3, 4 y 5 nos dieron resultados aptos pero pedimos al Laboratorio de Aguas que repita el análisis, porque todos los años daba negativo y sigue recibiendo el impacto de efluentes cloacales”, explicó el funcionario, que tendrá continuidad durante la gestión de Juan Pablo Luque.

Como cada año y en forma previa la temporada de verano, el Laboratorio de Aguas municipal realiza análisis sobre la zona costera, para determinar la carga bacteriológica, debido a la descarga de efluentes cloacales que cada día derivan en el mar. Como es habitual, la playa de barrio Stella Maris arrojó resultados negativos, es decir de riesgo para la salud por contacto del suelo o el agua con mucosas o por una ingesta involuntaria, mientras que el nivel de aptitud resultó adecuado para la zona costenera, al igual que el año pasado.

“También en la parte norte, desde Restinga Alí, aunque sin incluir a las playas del barrio porque tienen descarga de efluentes, pero desde la planta compresora hacia el norte, lo que son las playas de Caleta Córdova, también están aptas para el uso”, precisó González, en diálogo con Actualidad 2.0, por radio Del Mar.

“Hemos tenido que repetir los análisis en lo que es km.3, 4 y 5, porque los resultados dieron bien, pero si todos los años previos dieron mal y no cambiaron las condiciones (porque siguen recibiendo el impacto de los efluentes cloacales, hemos pedido que se realicen nuevamente los análisis”, precisó.

Proyecto de emisarios marinos

González indicó que se retomarán las gestiones para que el ENOHSA (Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento) otorgue el financiamiento para el proyecto de emisarios marinos, que fue elaborado años atrás. En ese marco, explicó las características del proyecto y aseguró que tiene un tratamiento previo al volcado de aguas hacia el mar, por lo que aclaró que “no es solamente poner un caño más largo para tirar los efluentes cloacales mar adentro”, en respuesta a las críticas que recibió la iniciativa desde la oposición.  

“Hay un tratamiento primario, dentro del emisario hay reacciones químicas y anaeróbicas donde la materia fecal es degradada –graficó-. Aguas adentro, las corrientes marinas provocan una degradación muy rápida de lo que puede llegar al extremo del año; el mayor impacto ambiental –reconoció- se da por la diferencia de temperatura del volcado, que es superior a la del agua marina”.