Alguien una vez me dijo que la casa propia es el centro de operaciones de una familia. Son cientos de familias que al día de hoy no pueden concretar ese sueño en Jujuy.

Solo promesas de 4000 viviendas anunciadas en 2016 que no se construyeron. ¿A quién le van a echar la culpa? La respuesta está plasmada en el dinero invertido en proyectos siderales que no se identifican con la gente.

Si es posible concretar un plan habitacional por ejemplo lo hizo el gobierno de San Luis en 39 años construyo 62.000 mil viviendas y sigue en crecimiento esa cifra en la actualidad.

En la provincia tienen una política que no es el despilfarro en proyectos faraónicos impagables en dólares como pasa a Jujuy.

Tuvieron sentido común pensaron en que es lo más importante y necesita la gente y es la vivienda propia lo hicieron y atravesaron todas las crisis.

No hay mucho para decir no hay mucho para opinar solo es gestión y no es un tema menor gestionar con criterio despolitizar el tema ser transparente con los recursos trabajar seriamente con nación sin intentar sacar ventajas.

Pero por sobre todas las cosas convocar gente capaz al frente de la política habitacional, es un combo de cosas, la excusa es la inflación, la excusa es el gobierno nacional. Miren a San Luis, pasaron por todas las tormentas y lo lograron aquí en Jujuy siempre la culpa es del otro.

Hay que mirar un poquito hacia adentro evaluar que está fallando de lo contrario la política tampoco debiera manejar la política habitacional debería crearse un ente con el sector privado de la construcción que son los que saben y además un control estricto de los recursos propios y los que llegan de nación y parar con los proyectos delirantes que solo generan deuda e inyectar fondos para que la gente tenga casa.

Y sino vayan y hablen con los funcionarios en la provincia de San Luis no para copiarles si para hacer algo parecido con otros matices pero sosteniendo el concepto.

Insisto con el propósito de mostrarse distinto pero además sin soltar los negocios personales Morales se embarca en proyectos delirantes descuidando los temas esenciales como la política habitacional.