En la incertidumbre a futuro que sigue ofreciendo la pandemia aparecen algunas certezas laborales para 2021. Entre ellas que el 38% de las empresas mantendrán el sistema de tareas remoto para sus empleados.

Las compañías lo evalúan incluso considerando que cuando la ley de Teletrabajo entre en vigencia, ya superado el aislamiento obligatorio y el Dispo, deberán asumir nuevos y mayores costos.

Son algunas de las conclusiones que definió la consultora Mercer, para un informe donde se verificó que los cambios laborales que se preveían en la Argentina y la región, antes del Coronavirus, fueron acelerados por el Covid y llegaron para instalarse.

Así consignaron que un 38% de los empleados seguirán en modo “home office”,  más allá de los cambios en las normativas de distanciamiento social. Sólo un 13% de los empleadores consultados dijo que la mayoría de su personal deberá volver al lugar de trabajo, a excepción de problemas de salud crónicos, u otras situaciones de riesgo. El 27% lo está evaluando, todavía sin decisión final; el 6% indicó que lo dejará a criterio de los empleados y “se evaluarán casos particulares de ser necesario”; y además un 16% considera otras opciones como la modalidad mixta de home office y días de oficina. Los esquemas rotativos por equipos con capacidad reducida y de manera controlada también son estimados como viables.

Sobre los cálculos de costos laborales y su incremento pandémico, siempre a tono con la vigencia de la la ley de Teletrabajo, las empresas están evaluando asumir el pago de la conexión a internet (50%), equipamiento ergonómico de oficina (38%), adquisición de laptop (27%), así como abonar gastos de electricidad y otros servicios (21%). “No obstante, el 69% no ha decidido como implementará el pago; el 18% otorgará un monto fijo para todo el personal que efectúe teletrabajo; el 9% implementará un reintegro contra presentación de factura del gasto”.

“La ley de Teletrabajo y la nueva forma de labor está impulsando a las compañías a revisar su propuesta de valor en términos de beneficios, y re-significar los conceptos de flexibilidad y bienestar, conceptos que ya tenían muchas compañías en su oferta de beneficios previo a la pandemia pero que, frente a esta nueva realidad, posiblemente tendrán que tomar otra forma”, le explicó a BAE Negocios la directora de Career de Mercer Ivana Thornton.

A criterio de la ejecutiva el hecho de que se incremente la labor desde los hogares obliga a pensar en beneficios y experiencias que se desarrollaban en los ámbitos de trabajo, como también de qué manera velar por  el bienestar, “entendiendo que el trabajo remoto ayuda en algunos aspectos, pero tensiona en otros”, acotó Thornton.

Como ocurriera durante el debate parlamentario de la ley de Teletrabajo, el derecho a la desconexión vinculado en forma directa al incremento horario o superposición de múltiples obligaciones no solo laborales, entran en juego a la hora de cualquier evaluación.

El relevamiento de Mercer, según su ficha técnica fue realizado desde el 19 y hasta el 25 de noviembre entre 309 empresas líderes nacionales y subsidiarias de multinacionales.