“Tenemos que reestructurar el sistema de transporte en el AMBA”

“Tenemos que reestructurar el sistema de transporte en el AMBA”

El ministro de Transporte bonaerense, Jorge D’Onofrio, habló con diario Hoy sobre algunos puntos centrales que afronta su gestión. “Queremos reforzar la conectividad en el interior de la Provincia”, afirmó

En las últimas horas se ­reanudó el servicio de transporte de pasajeros en todo el país, en el marco de una medida de fuerza de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) que tendrá su continuidad mañana, hasta el viernes.

Esto trae aparejada la discusión sobre el sistema de regulación del transporte y las diferencias que existen entre el servicio en el ­interior de las provincias y en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

Desde la UTA se negaron a “negociar salarios diferentes a los del Área Metropolitana de Buenos Aires”, por tanto, se ponen en foco las diferentes problemáticas que engloban al servicio.

Dentro de este contexto –y con reclamos de las empresas de transporte del AMBA que fueron noticia en las últimas semanas– es que ­diario Hoy habló con el ministro de Transporte de la Provincia, Jorge D’Onofrio.

—En las últimas semanas se dio a conocer un reclamo de las empresas de transporte del AMBA por falta de subsidios y hasta se habló de una eventual suspensión del servicio nocturno, ¿cómo responde ante esto el ministerio?

—La provincia de Buenos Aires ya se hace cargo de la totalidad de los subsidios al transporte del AMBA. Sin embargo, esto presenta una dificultad administrativa que estamos viendo cómo la solucionamos.

Los sueldos se pagan, en transporte, el día 4. Los días 3 y 4, el Gobierno nacional lo liquida y lo transfiere a líneas nacionales, y luego lo comunica a nuestro ministerio. Como esta liquidación llega ese día 4, recién en esa instancia comenzamos todo el andamiaje administrativo, que dura de cinco a nueve días.

Quizás la solución es liquidar un adelanto de estos subsidios el día 3 y completarlo la semana siguiente. Lo estamos trabajando con las cámaras, que obviamente entienden cuál es la dificultad, y mientras, nosotros ponemos voluntad para que no haya complicaciones. No es una cuestión económica, más allá del gran esfuerzo que hace la Provincia.

—¿Cuáles son los proyectos más trascendentales que afronta su ­gestión?

—Estamos en las postrimerías de la ley que existe del Ente Regulador del Transporte del AMBA, que lo integramos Provincia, Ciudad (de Buenos Aires) y Nación. Si bien la regulación ya existe, estamos ­esperando que este ente se integre y empiece a funcionar. Eso nos va a permitir empezar a discutir la reestructuración que tenga que tener el transporte en el AMBA, además de las tarifas y todo lo que tiene que ver con el mejoramiento del servicio.

Un gran objetivo que tenemos a mediano plazo es volver a discutir la ecuación del subsidio. Hoy por hoy, nosotros subsidiamos a las empresas, es decir, subsidiamos la oferta, y lo que queremos es subsidiar la demanda de manera segmentada: que el boleto valga lo que tenga que valer y que el Estado subsidie a los usuarios en la medida que lo necesiten.

Tampoco hay que olvidar que la problemática es muy distinta a lo que sucede con el transporte de pasajeros en el interior, en donde estamos reforzando la conectividad entre aquellos pueblos que están aislados.

Por otro lado, pusimos en marcha el Observatorio de Transporte Sustentable, lo cual implica que antes de fin de año veamos circulando varios colectivos eléctricos en distintas líneas y recorridos.

—Con respecto al funcionamiento del Ente Regulador de Transporte del AMBA, ¿cree que hay voluntad política del gobierno de la Ciudad para colaborar y generar este cambio que plantea?

—Yo estoy seguro de que, una vez que estemos sentados, no queda otra que hacernos cargo. No creo que ningún funcionario quiera que aquello que gestione esté desordenado o mal administrado. Estoy muy esperanzado y creo que esto va a ser muy bueno, que va a funcionar muy bien.

Alcohol cero

El funcionario bonaerense se refirió al proyecto que presentó en la Legislatura bonaerense, el cual establece la tolerancia cero de alcohol en sangre para los conductores de vehículos. Actualmente, el nivel de alcohol máximo permitido para los conductores es de 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre.

Con la modificación propuesta, el proyecto indica que “queda prohibido conducir cualquier tipo de vehículo con motor con impedimentos físicos o psíquicos, sin la licencia especial correspondiente, habiendo consumido estupefacientes o medicamentos que disminuyan la aptitud para conducir o con una concentración de alcohol superior a cero miligramos de alcohol”.

—¿Cómo tomaron los legisladores esta iniciativa?

—El proyecto está ya ingresado en el Senado, y lo que acordamos con el oficialismo y la oposición es poder dar un consenso haciendo partícipes a asociaciones de víctimas del alcohol al volante, por ejemplo. Nuestro objetivo es que se dé un debate que llegue a la sociedad.

Si bien sabemos que la modificación de la norma per se no dará ese cambio cultural que estamos buscando dentro de la ciudadanía, sin embargo, esto forma parte de un plan de acción más integral, que tiene que ver con la regulación, con la educación y con campañas de concientización.

Así como hace unos años sucedió con el uso del cigarrillo en lugares públicos, que repercutió en la salud de la gente, queremos que pase lo mismo en este ámbito y, por lo tanto, poder salvar más vidas.

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