Por: Bettina Marengo. 

De ambos lados dicen que hay diálogo y que el interés es mutuo, pero en el larretismo aseguran que la prioridad por ahora son las elecciones de sus candidatos en la provincia y la Capital, Luis Juez y Rodrigo De Loredo, y acompañar sus campañas. El acercamiento electoral entre el gobernador Juan Schiaretti y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodriguez Larreta, precandidato presidencial de Juntos por el Cambio, fue propuesto con nombre y apellido por el cordobés hace algunos días, en el marco de su nueva idea de armar un “frente de frentes” de voto moderado para enfrentar en las PASO a Javier Milei, eventualmente a Patricia Bullrich y, del otro lado del plano político, al PJ K y al Frente de Todos. La fecha límite para presentar las listas que competirán las primarias es el 24 de junio, unas horas antes de que inicie la elección provincial del 25 de junio donde el PJ Córdoba y aliados buscan retener la Provincia justamente ante Juez.

Fue una novedad el avance de Schiaretti, pero no tanto. El cordobés viene hablando de “empate de debilidades” en la oferta electoral nacional y con sus guiños a Larreta parece querer desbalancear esa situación. Por otra parte, se enraíza en su propia fragilidad. Hasta ahora, el jefe del Panal y precandidato presidencial de un espacio que no tiene nombre todavía, mencionaba a los peronistas no K y a los radicales Facundo Manes y Gerardo Morales como sus posibles aliados para construir el andarivel del medio y destronar al actual oficialismo nacional, pero los gobernadores que esperaba captar no llegan. Ahora estira la mano a Larreta, en una estrategia que combina y justifica con lo provincial: antes logró incluir a parte del PRO Hacemos Unidos por Córdoba, su sello.

“No es descabellado”, respondió el diputado Carlos Gutiérrez, mano derecha de Schiaretti en su armado nacional, cuando se le preguntó en medios de la ciudad de Río Cuarto por una posible fórmula donde el cordobés acompañe como vice a Larreta para jugar en las primarias del 13 de agosto. Un acuerdo que le facilitaría al alcalde porteño contar con los votos cordobeses que responden al oficialismo provincial, votos que va a necesitar si quiere ser Presidente (lo saben Macri y Scioli) y que, de tenerlos, lo pondría en ventaja frente a su adversaria interna Patricia Bullrich, que en principio mide mejor en los sondeos de intención de voto en Córdoba.

Para el PJ cordobés, pura ganancia, porque la participación en una fórmula presidencial expectable llevaría al cordobesismo a ocupar lugares muy visibles en caso de triunfo y de un eventual gobierno nacional.

“Yo no veo nada descabellado, a priori. Lo que sí decimos es que más allá de cómo se conformen esas fórmulas, lo que nosotros estamos llamando es a una construcción, con un programa de un gran acuerdo y con todos aquellos que se alejen de los extremos de la grieta. Entonces, si Rodríguez Larreta u otros dirigentes están de acuerdo con esa propuesta, nosotros no tenemos a priori ningún prejuicio de acordar, esto nos parece central” dijo el diputado de Córdoba Federal al radio LV16 de Río Cuarto.

Larreta fue receptivo, aseguró varias veces que cree en la “ampliación” del espacio Juntos por el Cambio y dijo que propuso correr los límites antes que otros dirigentes, pero en declaraciones a La Voz del Interior aclaró que “toda posibilidad de acuerdo, cuando me ponen nombre y apellido, ya depende de la mesa de Juntos para el Cambio. No va a ser una decisión individual”.  En off, lo de arriba: nos interesa. Pero niegan que en el reciente viaje a Córdoba haya habido contactos o llamados desde el Panal.  “Hoy nos concentramos en el apoyo a Juez, De Loredo y los equipos”, reiteran una y otra vez los emisarios del cambiemita, corroborando lo que saben los armadores de Schiaretti: que el convite del cordobés los pone en situación incómoda frente a aliados que pueden no garantizar lo que garantizaría el oficialismo provincial.

Enviado el mensaje, aseguran los armadores del gobernador que la candidatura presidencial sigue su curso y que se prepara el acto de lanzamiento de Schiaretti en CABA que sería el 30 de mayo -la fecha puede cambiar- y una conferencia donde el gobernador será el único expositor. También habrá visitas al interior de la provincia de Buenos Aires, donde todavía no tiene candidato a gobernador, todo un dato porque implica la ausencia de un plafón importante en un distrito que define la suerte de la elección nacional.