Se termina el misterio: se oficializan las candidaturas en Córdoba

Se termina el misterio: se oficializan las candidaturas en Córdoba

Mientras Hacemos por Córdoba ya definió su estrategia, el radicalismo y el Frente de Todos terminarán de resolver su unidad interna minutos antes de salir a la cancha.

En la medianoche de este sábado vence el plazo fijado por la Justicia Electoral para que oficialicen las listas de los candidatos y candidatas que participarán en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del 12 de septiembre.

Principalmente hacia adentro de las alianzas y frentes electorales inscriptos la semana pasada, los movimientos y las negociaciones son por estas horas intensas y están marcadas por un hermético juego en el que cada uno de los espacios busca proyectarse, no solo hacia este 2021 sino que imaginan escenarios hacia el 2023.

¿Qué se pone en juego?

Tras seis años en el Senado, Ernesto Martínez (Frente Cívico), Laura Rodríguez Machado (PRO) y Carlos Caserio (Frente de Todos) finalizarán sus mandatos en la Cámara alta. Por el lado de Diputados, culminarán el período iniciado en el 2017 los cambiemitas Héctor Baldassi (PRO), Brenda Austin (UCR), Soledad Carrizo (UCR), Gabriel Frizza (PRO) y Diego Mestre (UCR); los cordobesistas Paulo Cassinerio, Alejandra Vigo y Claudia Márquez; y el integrante de la bancada oficialista Pablo Carro.

En esa contienda, la pelea principal parece estar en la disputa por la banca por la minoría en la Cámara alta. Caserio, que ingresó por la alianza entre Sergio Massa y José Manuel de la Sota en el año 2015 y desde el 2019 saltó al Frente de Todos se enfrenta al desafío de intentar retener su banca, esta vez para el espacio oficialista nacional que nunca hasta ahora logró ocupar la bancada de la minoría desde un armado electoral mediterráneo. Enfrente tendrá una lista encabezada por Alejandra Vigo, la diputada nacional que intenta recuperar ese escaño para Hacemos por Córdoba.

En Juntos por el Cambio, el principal enigma a develar consiste en la confirmación de la (a esta hora casi inevitable) primaria abierta que pondrá en consideración los intereses de Luis Juez y de un espacio radical que debería estar encabezado por Mario Negri. El actual jefe de bancada sigue sin manifestar públicamente su deseo por alcanzar un lugar en la Cámara alta, aunque puertas adentro ha mantenido firme su postura de ser la pieza clave para la unidad radical y esquivó todas las propuestas para desistir de ese armado que le fueron llegando desde los diferentes espacios de la coalición. Sigue diciendo que es el candidato que mejor mide en Juntos por el Cambio y el último sábado, de hecho, se lo hizo saber al propio Mauricio Macri que hizo su último intento en un zoom que lo conectó desde Zurich, Suiza.

Diputados, la pelea de fondo

Por la propia conformación de la Cámara, el “poroteo” que más interesa es el de Cámara de Diputados. El oficialismo no perderá la mayoría que ostenta en el Senado pero sí llegar a sumar la cantidad de bancas suficientes para ostentar la mayoría en el recinto que preside Sergio Massa, lo que le permitiría avanzar con mayor facilidad en las iniciativas gubernamentales que la gestión Fernández envía al Congreso.

En Juntos por el Cambio, la discusión se concentra en los nombres para encabezar las listas. El sector liderado por el PRO mantiene inalterable su posición para que ese tramo de la boleta opositora sea encabezada por Gustavo Santos, mientras que desde el radicalismo insisten en que es momento para que el partido centenario encabece ambas listas. Es un pedido “de máxima”, por debajo pueden conformarse con claudicar en algún tramo de la boleta.

Al cierre de esta edición, la posibilidad concreta de una PASO se completa con Rodrigo De Loredo parado enfrente de Santos. Ramón Mestre también quiere ser el primero de la lista que acompañe a una eventual candidatura de Negri al Senado, aunque por estas horas esa fórmula es la que menos cotiza. De todos modos, el ex intendente de Córdoba sabe del peso de su espalda y peleará hasta último momento para que su nombre sea uno de los protagonistas de la campaña en Córdoba. En los lineamientos internos que se le oponen en la vida partidaria esperan que alguna referente mujer de su espacio ocupe el segundo casillero del armado.

Tan tensas son las negociaciones adentro de Juntos por el Cambio que tanto el radicalismo como el PRO intentan acuerdos internos para que los unos no puedan mezclarse con los otros en la eventual primaria de septiembre. Tomado el antecedente de lo que pasa, por ejemplo, en Provincia de Buenos Aires, esas lógicas parecen inaplicables. Todo se encamina hacia una primaria de listas internas “mixturadas” y nadie descarta que algún desprendimiento de esos armados pueda presentarse como una tercera opción.

El desafío del Frente de Todos

Natalia de la Sota estará secundada por Ignacio García Aresca en la lista que oficialice Hacemos por Córdoba. Esa apuesta que nuclea referencias históricas con renovación generacional y puesta en valor de armados locales, será la campaña del schiarettismo que busca volver a torcerle el brazo a la versión cordobesa del armado nacional que se encolumna detrás de la figura de Carlos Caserio.

Esa situación no convence demasiado a algunos de los sectores que históricamente sostuvieron al kirchnerismo cordobés, que esta semana amenazaron con presentar una lista alternativa en septiembre. Obvio que no todos, digamos que los más “enojados”. Desde que el diseño de campaña entró en tiempo de descuento, Martín Gill es el hombre señalado para encabezar una campaña provincial que tiene la obligación de restarle votos al schiarettismo. 

Si bien el objetivo del Frente de Todos es alcanzar dos bancas en Cámara baja, el horizonte “de mínima” es sostener el escaño que se pone en juego. Entonces, la discusión se desanda por dos carriles. El primero tiene que ver con el misterio constante alrededor de la candidatura de Martín Gill, el segundo con la resistencia de los sectores internos para encolumnarse detrás de dos referentes identificados de modo casi exclusivo con el histórico peronismo cordobés. Los nombres de Adriana Nazario y Olga Riutort encabezan las preferencias para ocupar el segundo lugar en la lista y se enfrentan a las versiones periodísticas que aseguran que las dos primeras mujeres del armado serán la legisladora Tania Kyshakevych y Constanza San Pedro.

También están empezando a empujar con fuerzas las referencias no sindicales y no peronistas que buscan ocupar un lugar expectante en las listas y figuras provenientes del sindicalismo como Ilda Bustos y Pablo Carro empiezan a sumar fichas mientras el plan original para que Martín Fresneda sea el tercer candidato de diputados empieza a cuestionarse.

Mañana, al caer la medianoche, los tiempos para jugar al misterio habrán quedado atrás. 

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