Los trabajadores llegaron hasta la Copal, en una marcha anti-inflación en alimentos

Los trabajadores llegaron hasta la Copal, en una marcha anti-inflación en alimentos

Trabajadores de distintos sectores y movimientos sociales se dirigieron a supermercados para reclamar para que las gigantes alimenticias dejen de aumentar. Marcha frente a la Copal.

Los trabajadores llegaron hasta las puertas de la Copal en una marcha anti-inflación.

Lo hicieron luego de reclamar en supermercados por la suba generalizada de precios.

Es que las gigantes del sector no paran de aumentar y presionar al Gobierno para eliminar controles.

Por eso se dirigieron a la sede de la Coordinadora de Empresas Alimemnticias (Copal).

Se trata de la entidad que representa (y defiende) que las alimenticias aumenten sin control.

 

Hasta la puerta de la COPAL

 

Los movimientos sociales marcharon a la cámara de empresas alimenticias.

Fue el miércoles, en una jornada de lucha, con ollas populares en distintos puntos del país.

Los trabajadores llegaron hasta la Copal en una marcha anti-inflación.

Allí, denunciaron el aumento de los alimentos y los míseros salarios que cobran.

Una de las concentraciones fue frente a la Copal.

Es que la entidad viene defendiendo de manera permanente que las alimenticias suban precios de manera indiscriminada, a través de su presidente, Daniel Funes de Rioja.

Salarios muy deteriorados

 

Fue el miércoles a las 10 que comenzó la movilización hacia la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal).

Entre los convocantes están trabajadores de diferentes movimientos políticos y sociales.

En la convocatoria plantean que “ante el aumento inflacionario que impacta aún más, en los míseros salarios».

«Exigimos salario para vivir y no para sobrevivir», reclamaron ante la entidad patronal.

«Somos trabajadores y trabajadoras que llevamos adelante nuestras tareas todos los días, por un salario que apenas llega a los $10.293», remarcaron.

Es que sostuvieron que «somos quienes garantizamos las tareas esenciales»

«Quienes aseguramos un plato de comida para miles de familias en todo el país, quienes sostenemos comedores y copas de leche (que se han triplicado), quienes sostenemos postas de salud y cuidado desde el inicio de la pandemia, como también quienes acompañamos diariamente a mujeres y disidencias en situación de violencia machista y patriarcal. Sin embargo, nuestro salario es de indigencia», dijeron.

Por otro lado, denuncian que mientras que el Salario Mínimo Vital y Móvil se encuentra en los $21.600, la canasta básica familiar escala a los $54.207.

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