Con carteles que exigían a la Superintendencia de Servicios de Salud la firma de la compra del inmueble del Emhsa por parte del gremio gastronómico, los trabajadores del sanatorio quebrado marcharon ayer para apoyar las gestiones de Luis Barrionuevo y pedirle que "no baje los brazos" en su intención de adquirir el edificio.

Enfermeras, camilleros, secretarias y asistentes partieron desde el Emhsa, en Juan B. Justo y Fleming, y se dirigieron hacia la sede local de la Unión de Trabajadores Gastronómicos (Uthgra), en San Luis y Alberti, para respaldar las gestiones que realizó el secretario general de ese gremio a nivel nacional para comprarle a las Asociaciones de Obras Sociales (Ados) el edificio sanatorial.

Barrionuevo anunció el miércoles que desistía de esa operación ante las trabas que a su entender le estaba poniendo la Superintendencia de Servicios de Salud, el organismo que debe convalidar la transacción. También le reprochó al sindicato de la sanidad (ATSA) no haber viajado a Buenos Aires la semana pasada para "presionar" ante la sede del organismo.

Ayer, la relación entre los gremios pareció recompuesta con la movilización. "Vinimos a mostrarle nuestro apoyo al gremio de gastronómicos. Consideramos la compra del inmueble por parte de ellos como la única forma viable de solucionar este conflicto, que por trabas y burocracia todavía no se ha podido solucionar", dijo a LA CAPITAL Damián Mansilla, que se desempeñaba como camillero de la guardia hasta que el sanatorio cerró sus puertas, hace más de un mes.

"Estamos encolumnados en el gremio de sanidad, con Laura Delpir a la cabeza, y queremos que Barrionuevo no baje los brazos. Su lucha es nuestra lucha. Unidos vamos a llegar a un bien común", agregó.

Mansilla insistió en definir la gestión de Barrionuevo como "la única alternativa", y la contrastó con la posibilidad de conformar una cooperativa de trabajadores: "La cooperativa, ya lo dijeron Mercedes Morro (la secretaria general de gastronómicos en Mar del Plata) y Delpir, no es una posibilidad de trabajo digno y genuino, que es el que nosotros buscamos y queremos para nuestras 400 familias". En los últimos días había habido versiones sobre la intención de un grupo de trabajadores de armar una cooperativa. Sostenían que incluso habrían iniciado gestiones ante el Inaes (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social). La teoría fue abonada por el procurador municipal, Mariano Perticarari, cuando dijo: "En general estas continuidades se dan a través de los propios trabajadores organizados a través de una cooperativa o algo por el estilo".

Lejos de pensar en esa hipótesis, los trabajadores que marcharon ayer a la Uthgra advirtieron que están "quedando a la deriva". "Queremos darle todo el apoyo a Luis Barrionuevo, el único que estuvo con nosotros desde el principio. Esperemos que con esto podamos sensibilizar a la gente de la Superintendencia, que pueda firmar para que podamos tener a las 400 familias trabajando y a todos los pacientes que se quieran seguir atendiendo", dijo el enfermero Jorge Silva. Y consideró "una vergüenza" que un edificio de primera categoría como el del Emhsa, de diez pisos, esté desperdiciado.

La otra opción descartada es la de la municipalización. El gobierno local dejó en claro que no está en sus planes quedarse con el sanatorio porque no dispone de los fondos para mantener el funcionamiento de sus 100 camas. En cambio, la intención de la administración de Gustavo Pulti es seguir invirtiendo en los centros de atención primaria y en el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias (CEMA).