El conflicto gastronómico se situó en dos hospitales del conurbano bonaerense y el principal tópico fue el cumplimiento efectivo del convenio colectivo de trabajo inherente a la actividad de comedores y refrigerios, acodado entre UTHGRA y la CACYR, en 2005.

Los nosocomios en cuestion son el Cecilia Grierson y el Alberto Eurnekian, de las localidades de Guernica y Ezeiza, respectivamente y el dilema principal fue la concesión entre las empresas Cook Master y Codyela S.A. Ambas prestatarias de servicios de gastronomía para empresas y diversas instituciones.

Quien ganara la concesión, debe mantener el 65% de los puestos de trabajo de quienes ya formaban parte del plantel de la empresa que entre el mando. Y he aquí el quid de la cuestión. La regional que se hizo presente para garantizar el funcionamiento de la clausula redactada en el CCT 401/05 fue UTHGRA Avellaneda-Lanús. La empresa de capitales privados tenía la intención de contratar al 100 por cien del plantel y deshacerse de los que ya laboraban allí.

Un cuerpo de dirigentes y delegados formaron parte de la negociación con las firmas privadas para sostener la vida laboral de once trabajadores que de primera instancias estuvieron a punto de ser despedidos. En aquel entonces, quien llevó los acuerdos y la firma del convenio, en 2005, fue Luis Barrionuevo.

La seccional bonaerense que conduce Laura Sasprizza, quien a la vez es integrante del tridente de conducción de la CGT Lomas de Zamora, exigió en los lugares de trabajo el cumplimiento del convenio y así fue como los trabajadores seguirán siendo parte de la plantilla del hospital.