Valenzuela necesita al peronismo para destrabar el Parque Industrial en Tres de Febrero

Valenzuela necesita al peronismo para destrabar el Parque Industrial en Tres de Febrero

El intercambio entre el intendente y Eduardo Márquez por el futuro del Parque Industrial metió en agenda un tema postergado en el distrito. El oficialismo depende de la capacidad de gestión de importantes dirigentes del peronismo con llegada al gobierno nacional y provincial. Valenzuela atrapado en la telaraña de la oposición.

La semana pasada se produjo un intercambio entre el intendente de Tres de Febrero Diego Valenzuela y el vicepresidente de Corredores Viales Eduardo Márquez. El exconcejal reclamó que el intendente no tenía intenciones de destrabar el histórico proyecto del Parque Industrial en el distrito, y desde el oficialismo respondieron que es una prioridad para el Ejecutivo local.

En ese comunicado, Valenzuela advirtió que “necesitamos aportes de todas las figuras públicas del Frente de Todos y de la oposición de Tres de Febrero para hacer realidad el proyecto”. En rigor, la respuesta del intendente reproduce una realidad en la comuna. Pero también el cuestionamiento que había realizado Márquez, quien acusó que el oficialismo no tiene intenciones de motorizar el emprendimiento. De hecho, en cuatro años de gestión entre 2015 y 2019, con todas las facilidades de diálogo político con el poder central y provincial de Cambiemos, en Tres de Febrero casi no se avanzó en esta idea. Ese dato le quita argumentos al oficialismo local a la hora de reclamar a los actores del peronismo con vínculos en La Plata y en la Rosada.

El proyecto de Parque Industrial se emplaza en una fracción de Campo de Mayo, propiedad del Estado Nacional y del Ejército Argentino, junto a la Autopista Camino del Buen Ayre. Esos terrenos son administrados por el AABE (la Agencia de Administración de Bienes del Estado), cuyo vicepresidente es Juan Debandi, excandidato a intendente en el distrito y opositor a Valenzuela. En el oficialismo lo apuntan como uno de los responsables de trabar el proyecto.

Sin embargo, durante la gestión de Ramón Lanus en el AABE, en el gobierno de Cambiemos, poco se aprovechó para avanzar en el tema. De hecho, en octubre de 2017 se anunció un acuerdo entre la Agencia y el Municipio, donde Tres de Febrero debía presentar un informe que analice la factibilidad técnica, ambiental y económica para el desarrollo de actividades productivas en el lugar y que permita mejorar la dinámica urbana del distrito al relocalizar las empresas que actualmente están implantadas en zonas netamente residenciales. No hubo información pública en los medios sobre si este paso se produjo o no.

En la oposición, por ahora, prefieren el silencio. Quieren dejar que el Municipio desande el camino. En algún momento, el proyecto debe llegar al Concejo Deliberante para que se vote una rezonificación del área. Y allí, el debate previo al tratamiento será puntilloso y prolongado. Fuentes de la bancada del Frente de Todos creen que lo de Valenzuela “es más una necesidad y conveniencia política que una decisión estratégica, porque en cuatro años de macrismo no avanzaron nada y ahora tienen apuro”.

Por su parte, en el oficialismo recuerdan que hacia el mes de noviembre de 2020 buscaron emitir un documento con la firma de los principales actores del distrito, incluidos los opositores, y señalan que uno de los más importantes dirigentes pidió tiempo para analizar la idea y nunca respondió.

En otra línea, el vicepresidente de Corredores Viales Eduardo Márquez afirmó a LaNoticiaWeb que está “dispuesto a que salga el proyecto adelante, y que Nación ayude a todos los intendentes por igual, cualquiera sea su color político. Por más que otros actores políticos del distrito lo traben. Si yo fuera concejal, votaría la zonificación que necesita el parque para beneficiar a los vecinos. Ya la voté en 2011”. Ese año, el cuerpo aprobó modificaciones al COU que hoy son insuficientes para los requerimientos de la administración bonaerense. Y demuestra que el proyecto es de larga data, previo a la gestión Valenzuela, y que muchos actores que estuvieron vinculados al exintendente Hugo Curto tampoco pudieron sacarlo adelante.

Esa ordenanza debe ser corregida. O se debe derogar y votar una zonificación nueva para el área. Esa letra es la excusa perfecta para quienes no quieren andar al ritmo del oficialismo. Antes de avanzar en la rosca con la administración bonaerense y nacional, se deben limar las asperezas locales en los pasillos del HCD con la nueva norma.

Todo el emprendimiento deja a Valenzuela atrapado en el andamiaje del peronismo. Entre esas redes hay dos nombres que son claves: Juan Debandi para ceder los terrenos y facilitar los pasos con la administración bonaerense; y Eduardo Márquez, un hombre de extrema confianza de Gabriel Katopodis. El Ministerio de Obras Públicas es central para el proyecto. Para que pueda habilitarse se necesitan obras hídricas del ENOHSA, y además un programa de inversiones y facilidades financieras para que pueda invertir el sector productivo, un área donde también tiene llegada el exintendente de San Martín.

Entre tanto, existe un respaldo de todos los actores de los sectores de la producción, el empleo y gremios para que se avance con el proyecto. Allí están la UNTREF, las cámaras empresarias y productivas, la UOM, Camiones y otros sindicatos.

El modelo del Parque aún no está definido. Casi que no hay disparidad de criterios a la hora de pensar un esquema mixto, con administración pública y privada. Algo es seguro, Valenzuela quiere cortar la cinta.

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