Así se verán las Zucaritas sin el tigre y el Nesquik sin el conejo por la Ley de Etiquetado Frontal

Así se verán las Zucaritas sin el tigre y el Nesquik sin el conejo por la Ley de Etiquetado Frontal

Muchos de los productos alcanzados por la nueva normativa ya no pueden contar en sus paquetes con los icónicos personajes. Mirá cómo son los envases.

Por: Andrés Iglesias.

De a poco, los octógonos negros aparecen en las góndolas de los supermercados argentinos. Vencido el plazo otorgado por el Gobierno, comienza a observarse el impacto de la Ley de Etiquetado Frontal. Pero, más allá de las advertencias sobre los "excesos" que deben llevar los distintos productos, el mayor impacto que se observará en muchos paquetes es la desaparición de icónicos personajes como el tigre de Zucaritas, el conejo de Nesquik o Mamá Lucchetti.

De hecho, en algunos casos, estas figuras ya no están más en las góndolas o en los sitios web oficiales de las empresas que los producen; mientras que otras dejarán de estarlo, seguramente, en el corto plazo.

En la denominada Ley de Etiquetado Frontal que se sancionó el 26 de octubre de 2021 y se reglamentó el 23 de marzo de 2022, se estipuló que los productos alimenticios envasados deberían llevar, en caso de que corresponda, octógonos negros con las siguientes inscripciones: "Exceso en azúcares"; "Exceso en sodio"; Exceso en grasas saturadas"; "Exceso en grasas totales"; "Exceso en calorías".

Además, los productos que porten este sello no pueden tener en sus paquetes "personajes infantiles, animaciones, dibujos animados, celebridades, deportistas, mascotas, ni estar acompañados por elementos interactivos, obsequios, premios, regalos, accesorios y juegos, entre otros".

En los supermercados, muchos productos ya lucen los octógonos negros de la Ley de Etiquetado Frontal

Etiquetado frontal: el adiós a personajes icónicos

El 16 de febrero venció la prórroga que el Gobierno otorgó a las empresas para que cumplan con la reglamentación. De todas formas, según afirman desde el sector, es posible que muchos paquetes no luzcan los octógonos por un tiempo, hasta que se agote el stock de los productos fabricados previo a la puesta en marcha de la ley.

Además, algunas firmas tienen un plazo extendido en la prórroga, hasta el 20 de mayo, que se habilitó en relación a los distintos valores máximos de azúcares, grasa y sodio de los alimentos y bebidas.

De todas formas, en algunos casos, ya es posible apreciar la "desaparición" de los clásicos personajes en el frente de los paquetes de productos.

Zucaritas, sin el tigre

Si bien en muchos supermercados los paquetes de Zucaritas todavía tienen al tigre Tony, la ANMAT habilitó un sitio, denominado "Sistema de sellos y advertencias nutricionales", en donde las empresas cargan la declaración del perfil de nutrientes críticos, se evalúa mediante una "calculadora" los excesos y, además, presentan el "proyecto en trámite y/o rótulo aprobado ajustado con los sellos".

Allí, entonces, es posible ver cómo será la caja de Zucaritas sin la presencia del tigre Tony y con los octógonos que dicen "exceso en azúcares" y "exceso en calorías".

Así lucen las Zucaritas sin la figura del tigre Tony

Nesquik, sin el conejo

El vaso de leche salpicando y los granos de cacao se mantienen, pero el paquete del Nesquik ya no cuenta con Quicky, su famoso conejo. Además, el envase lleva el octógono con la leyenda "exceso en azúcares".

En el paquete del Nesquik ya no estará más el conejo

Mamá Lucchetti, ausente en los medallones

En algunos de los productos de Lucchetti, la carismática Mamá también tuvo que "dar un paso al costado". Es el caso de los medallones de pollo, que ahora lucen sólo un plato con dos medallones con una ensalada, y los octógonos que rezan "exceso en grasas totales" y "excesos en sodio".

Los medallones de pollo, sin Mamá Lucchetti

Trix tampoco tiene el conejo

Los cereales de Nestlé tampoco cuentan con el sonriente conejo blanco: el paquete sólo luce el cuenco con los coloridos cereales que tienen "6 formas de frutitas". Y dos octógonos negros que rezan "exceso en azúcares" y "exceso en calorías".

En los cereales Trix tampoco aparece el conejo

Además, se estima que también tienen sus días contados los personajes de Los Guardianes del Planeta, de Arcor (Azuroso, Mielita, Frugo y Crokolo), que contienen 46 gramos de azúcar cada 100 gramos de producto.

Por otro lado, desde Bimbo señalaron que sus productos de las categorías de panes y tortillas no llevarán sellos "ya que cumplen los estándares establecidos por la Ley de Etiquetado frontal". Aclararon, también, la figura del Osito Bimbo seguirá presente en los panes de la marca. En cuanto a los productos dulces, la compañía informó que "ya realizó las modificaciones necesarias en su packaging".

Etiquetado Frontal: qué opinan los consumidores

Tal como se desprende de una encuesta realizada por ShopApp, el conocimiento en profundidad de los alcances de la Ley de Etiquetado Frontal no es muy alto entre los consumidores, aunque la mayoría declaró estar de acuerdo.

"El conocimiento de la ley de etiquetado alcanza a 7 de cada 10 consumidores argentinos, mientras que en diciembre de 2021 alcanzaba a 6 de cada 10. Sumado a este conocimiento algo bajo, sólo el 28% declara conocer bastante o mucho sobre la ley. En este sentido, la implementación se da en el contexto de un bajo conocimiento de los consumidores sobre las reglas de juego", explicó el informe.

"A pesar de que el conocimiento profundo sobre la ley es bajo, el acuerdo es muy alto: 8 de cada 10 consumidores que conocen la ley, están de acuerdo con ella. La mayoría de estos, alegan que ayudará a conocer mejor lo que comemos, y otra parte alega que obligará a las empresas a vender alimentos más sanos", detalló el estudio.

Además, el informe realizó un "un análisis comparativo de 6 categorías con diferentes niveles de percepción de saludabilidad". Entre las categorías se encuentran: cereales, yogures, pan lactal, gaseosas con azúcar, snacks salados y golosinas. Algunas conclusiones clave: "Las mujeres, los mayores de 30 años y los niveles socio-económicos medios-altos, suelen ser más filosos con la percepción de saludabilidad de las categorías. Y como lo son, suelen tener actitudes más extremas frente a los sellos: son más propensos a abandonar marcas por otras con menos sellos, o a abandonar categorías".

"Los hombres, mayores de 50 y niveles socio-económicos medios-bajos, suelen ser más blandos en las percepciones sobre la saludabilidad, y poner más el foco en la indulgencia y el placer. En este sentido, son más propensos a hacer caso omiso a los sellos frente a una góndola con productos sellados, y seguir consumiendo con el placer como foco", concluyó el estudio.

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