Fue verde: aprobado en Diputados y pasa al Senado

Tras un debate que duró casi 20 horas, la Cámara baja aprobó la iniciativa enviada por el presidente Alberto Fernández: 131 a favor, 117 en contra.  

Por: Claudio Mardones.

Con 131 votos positivos, 117 negativos y seis abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó este viernes por la mañana el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo que presentó el presidente Alberto Fernández hace un mes, en un inédito trámite legislativo realizado por cuatro comisiones controladas por el oficialismo. Tras un debate de 19 horas, la iniciativa fue votada en general y en particular y contó con la mayoría necesaria para pasar al Senado, donde será debatido en dos semanas. Durante 2018, la iniciativa fracasó en ese recinto luego de obtener el OK de la Cámara baja por 129 voluntades favorables y 125 en contra. 

Es la segunda vez en la historia que un proyecto de legalización del aborto es debatido por el Congreso y, al igual que fue hace dos años, una multitud aguardó en vigila para acompañar el debate y aguarda la votación. A diferencia de la primera oportunidad, la estrategia esta vez fue respaldada por el Presidente, que apuntó a concentrar los seis meses de debates realizados hace dos años, para acelerar el tratamiento que comenzó a principios de noviembre, acompañado por un segundo texto compensador: el proyecto que establece el acompañamiento del Estado durante los primeros mil días de vida de niños y niñas. Al cierre de esta nota, las diputados y las diputadas avanzaban con el debate de esa iniciativa, que contaba con un dictamen aprobado por la unanimidad de los integrantes de las comisiones de Salud y Presupuesto. 

Los 130 apoyos al proyecto son el resultado de un complejo proceso de negociación y persuasiones "verdes" dentro de cada bloque, en forma coordinada con el Senado, para mejorar las chances de que esa Cámara lo apruebe sin sumar cambios y  evitar su regreso a Diputados. 

Una de las sorpresas que surgieron durante la sesión, fue el giro de la diputada Flavia Morales, del Frente de la Concordia Misionero, que en 2018 había votado en contra y en esta oportunidad acompañó la iniciativa. La decisión concentra un calibre particular que se proyecta sobre el Senado, aunque los otros tres diputados que responden al gobernador Oscar Herrar Ahuad votaron en contra. Se trata uno de los mandatarios peronistas que más se oponen a la legalización del aborto, en un proceso donde la mayoría de los caciques "celestes" buscaron mantenerse prescindentes. 

Durante el debate distintos escaños anticiparon su voto y despejaron incógnitas. En el comienzo, lo hizo la cordobesa Alejandra Vigo, del bloque Córdoba Federal, que confirmó su voto negativo, aunque había dudas sobre su acompañamiento, a partir del proyecto alternativo que presentó en nombre de su espacio.  La exgobernadora catamarqueña, Lucía Corpacci (FdT), apareció en el recinto con un pañuelo verde y confirmó su apoyo junto al sanjuanino Francisco Guevara, el único representante de la provincia gobernada por el peronista Sergio Uñac que votó a favor. 

La votación en general y particular se realizó a las 7.23 de este viernes y terminó de develar las dudas.La correntina Nancy Sand, del Frente de Todos,  estaba indecisa y se opuso, mientras que el jujeño Jorge Rizzotti (UCR-JxC), confirmó su voto positivo. También contaron con la adhesión de la santafesina Alejandra Obeid, de la bancada oficialista, aunque otros legisladores opositores mantuvieron la intriga hasta último momento, como el mendocino Alfredo Cornejo. El titular del Comité Nacional de la UCR había presentado un proyecto para realizar una consulta popular y finalmente se abstuvo. Esa línea no fue acompañada por Jorge Sarghini, del lavagnismo, que era una posible absteción y votó a favor. Otra incógnita giraba en torno a Mariana Zuvic de la Coalición Cívica que se abstuvo.

En las exposiciones del cierre del debate no habló ninguno de los titulares de los principales bloques del oficialismo y la oposición para no estirar la lista de oradores y, a la vez, evitar pronunciarse por alguno de los dos sectores que atraviesan a cada conglomerado. Sin embargo, hablaron sus principales referentes, como el caso de la bonaerense Silvia Lospennato, del PRO, que antes de votar a favor destacó que "ninguna grieta pudo separarnos, lo que hace años la política no pudo, lo estamos haciendo las mujeres ahora. Esta ley es profundamente liberal porque no obliga a nadie a actuar contra su voluntad, porque no interfiere en el plan de vida de ninguna persona ni obliga a la maternidad ni obliga a nadie a no ser madre", destacó. 

La porteña Gabriela Cerruti, del FdT, fue la última oradora antes de la votación. "Se ha dicho que no se puede debatir esto por la situación económica, creemos firmemente que estamos atravesando una pandemia, pero no es una novedad que este no es el mundo que queremos, las mujeres lo sabemos perfectamente porque durante siglos nos obligaron a parir para mirar para el costado, pero muchos se estremecen cuando hablan de un embrión pero no cuando matan a un pibe de 14 años por la espalda.  El mundo es injusto, pero la respuesta no está en nuestro útero y somos las primeras que estamos dispuestas a cambiar la cosmovisión del mundo", sostuvo. 

Graciela Camaño, de Consenso Federal, mantuvo su posición negativa y aseguró que "esta ley lesiona el derecho a la vida del niño por nacer" y "es inconstitucional en su origen" porque "se está transformando al feto en una cosa para que ella prescindiendo del otro gestante decida si vive o no vive", disparó. 

El dictamen firmado por una amplia mayoría del plenario de comisiones define que "las mujeres y otras personas con identidades de género con capacidad de gestar" tienen derecho a realizarse un aborto hasta la semana 14 de estación. El texto registró cambios en la último plenario de comisiones del miércoles con la atención concentrada en el Senado. Una de las modificaciones giró en torno a garantizar la objeción de conciencia para instituciones sanitarias privadas de orden religioso.

En la última versión se acordó que esos centros, donde todos sus profesionales podrían ser objetores, tendrán que garantizar que cada caso sea derivado a otra institución sanitaria pública donde se pueda concretar el aborto. Por otra parte también se estableció que los menores de 16 años que decidan hacerlo, deberán aportar su consentimiento y tendrán que ser acompañados por una "persona menor de edad ejerce sus derechos a través de sus representantes legales", tal como establece el Código Civil y Comercial. 

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