La exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal encabezó una charla con militantes y dirigentes de San Martín este martes por la tarde. La convocatoria la realizó el exministro de Desarrollo Social Santiago López Medrano, quien fue candidato a intendente en el distrito.

Antes que nada, Vidal transmitió tranquilidad y contó que se recuperó favorablemente de Coronavirus. Dijo que se encuentra en muy buen estado y que durante la enfermedad apenas tuvo algunas molestias. Explicó que la experiencia le enseñó que “enfrentamos algo que no conocemos. Nos enfrentamos a la incertidumbre todo el tiempo”.

Agradeció la invitación y resaltó “el valor que sigue teniendo Santiago (López Medrano) en mi equipo. Estoy feliz de acompañarlo en San Martín. Los vecinos tienen suerte de tenerlo”. Brevemente, contó que se encuentra trabajando en el sector privado, dando clases en una Universidad y pensando en escribir un libro.

Luego, comenzó con un diagnóstico de época: “Vamos a tener una Argentina más pobre, con menos recursos. Estas crisis no pasan en vano. Los que ya eran pobres cuando esto comenzó, pierden capacidades y recursos”. Incluso, al repasar la coyuntura, no esquivó los datos que hacen mella en el gobierno de Cambiemos: “Veníamos de un 53% de pobreza en los niños en diciembre de 2019 y ahora va a llegar a el 58%. Va a ser una Argentina mucho más compleja, con nuevos pobres. Y esto también va a tener una situación institucional. La pandemia expone procesos, y expone la incapacidad del sistema político para dar respuestas concretas a la gente mientras perdemos tiempo en otras cosas discusiones. El sistema político tiene privilegios que el laburante no tiene. Hay profundas desigualdades, y esta situación es una profunda interpelación a todos nosotros”.

En la sala virtual se pudo ver a los concejales Ramiro Alonso López, Ignacio Ruberto y Javier Fernández, la exdiputada nacional Samanta Acerenza, la diputada nacional Marcela Campagnoli, y al subsecretario de Servicios Públicos de Vicente López Andrés Petrillo.

Vidal analizó: “Es importante lo que hagamos en este escenario de aquí en más. Y es muy importante definir donde nos vamos a parar. Las crisis me interpelan para ver qué puedo hacer yo, y no los demás. Qué aporte puedo hacer. Juntos por el Cambio tiene que sostener la unidad. El 41% votó determinados valores, pero eso no es un cheque en blanco. Debemos representar esos valores, defender las libertades. No hay sistema democrático sin un sistema judicial independiente. La libertad es una condición necesaria, pero también se necesitan igualdad de oportunidades”.

“De la respuesta que demos hoy, y la institucionalidad que construyamos, dependerá mucho cómo saldremos de la crisis”, enfatizó.

Luego, la exgobernadora se refirió a la situación partidaria. Es apuntada como una de las dialoguistas que proponen modificar algunas cosas dentro de Juntos por el Cambio, junto a Rodríguez Larreta o Jorge Macri.

“Con la unidad no alcanza. Tenemos que refundarnos. Escuchar a quienes alguna vez nos eligieron y ahora no nos votaron. Tenemos que escuchar a quienes no nos votaron. Eso supone una autocrítica, pero también revalorizar lo que se hizo bien. Debemos reconstruir nuestra identidad. Eso es un proceso colectivo, no se hace entre un dirigente o dos”, expresó.

Y distinguió roles dentro de la oposición: “Para algunos ser oposición es ser una crítica constante, poner palos en la rueda y decir siempre que no. Para otros es mostrar un diálogo permanente y prestarse siempre al consenso. Decir siempre que no es cómodo, y decir siempre que sí también. El lugar incomodo es decir lo que corresponde en cada momento”. Y puso dos ejemplos. Se definió contraria a las moratorias, pero analizó que en este momento es necesario respaldar ese proyecto para ayudar a los argentinos y a Pymes. Sin embargo, se definió en contra a la intromisión del Estado en el sector privado, con iniciativas como la intervención en Vicentin o el reclamo para recibir alguna devolución por el pago de las ATP. “No creemos en ese país”, dijo.

“Algunos dirán que no somos duros. Otros que no dialogamos. Pero es el lugar necesario. Hoy la gente demanda esa grandeza de saber cuándo acompañar y cuándo decir que no”, agregó María Eugenia Vidal.

Luego, enfatizó que quizás “esta crisis sea la excusa ideal para construir un consenso sobre la salida económica de la Argentina”. Y dejó una definición que podría replicarse en el discurso electoral: “Se gana una elección con el 50% de los votos, pero se gobierna para el 100%. Y hay que construir acuerdos, todo lo que se pueda. Mucho más responsabilidad tenemos como oposición. Tenemos que escuchar a los que no nos votan. La grieta no nos ha traído nada bueno”.

Para rematar, destacó que “unidad no es unanimidad”.

En el cierre, a la hora de opinar sobre la gestión de la pandemia, expresó que “el mejor manejo de la pandemia lo ha hecho Fernán Quiroz, con Horacio, en la Ciudad de Buenos Aires, que hicieron el mejor manejo posible, con la dimensión sanitaria y la presión económica, y la tolerancia de la sociedad para el encierro”.