Vidal lo resolvió en dos horas, mientras se reía con Fátima

Vidal lo resolvió en dos horas, mientras se reía con Fátima

Una vez más fue la Provincia la que tuvo que intervenir para resolver un conflicto local, esta vez por la basura que se acumulaba en las calles, sin que el intendente encontrara respuestas.

En lo que duró la obra teatral de Fátima Florez, la Provincia logró destrabar el conflicto de la basura que durante 48 horas dejó a los marplatenses sin recolección de residuos y a las autoridades comunales sin ningún tipo de respuesta en el arranque de la temporada estival. La falta de gestión de las autoridades locales, la improvisación y la ausencia de previsión -en este caso concreto del intendente Carlos Arroyo y del secretario de Economía y Hacienda, Hernán Mourelle especialmente- quedaron demasiado expuestas en estas horas.

Con la gobernadora y gran parte de su gabinete en la ciudad, enfrascados en lograr el éxito del programa “Mar del Plata te hace feliz”- que llevó incluso a generar rispideces entre otros municipios turísticos y la Provincia por la prioridad que se le daba a nuestro distrito- el intendente volvió a ser noticia nacional. A horas nada más de que la gobernadora viviera una situación más que incómoda -finalmente capitalizada a su favor- con los guardavidas, por un conflicto netamente local que tampoco fue solucionado, el intendente lanzó una de esas frases de su autoría que espantan. En este caso haciendo hincapié en la necesidad de enviar a alguna chica bonita para atraer inversiones.

“¿Después se preguntan por qué la gobernadora trata de estar lo más lejos posible de Arroyo?”, resaltaba en la mañana de este jueves uno de los ministros bonaerenses que vive en estas horas “in situ”, como Vidal, los inconvenientes que a diario afronta la gestión del jefe comunal.

La Provincia, coincidían en la tarde del miércoles los funcionarios bonaerenses, no quería intervenir en el conflicto de la basura. Desde la Uocra, Camioneros, y el PRO local comenzaron a tantear en la Provincia buscando alguna intervención, cuando estaba absolutamente cortado el diálogo con el Ejecutivo local. Cuando por la noche se confirmaba que no habría recolección de residuos, sonaron las alarmas.

Llamados y pedidos

“Arreglen esto por favor. No puede estar Mar del Plata con todas las calles llenas de basura”, pidió poco después de las 21 la gobernadora por teléfono a sus ministros de Gobierno, Joaquín De la Torre y de Trabajo, Marcelo Villegas. Cortó y junto a sus hijas y al ministro de Cultura de la Provincia, Alejandro “Conejo” Gómez, ingresó al teatro Roxy a ver “Fátima Superstar”, el espectáculo que protagoniza Fátima Florez.

Ubicada en la fila 9, María Eugenia Vidal fue recibida desde el escenario por Susana Giménez, una de las grandes creaciones de la actriz e imitadora.

Afuera, a algunas cuadras, el ministro De la Torre “gastaba” el celular acompañado por un dirigente del PRO local con el que se disponía a cenar. Por fin pudo comunicarse con Jorge Trujillo, de la Uocra. “Necesito pedirte un gran favor: llevame esta misma noche a tus muchachos al predio y acomoden lo que puedan para que mañana puedan entrar los camiones a descargar”. El sindicalista disparó contra el secretario de Hacienda de la comuna, puso algunos peros, aunque el ministro logró convencerlo. “Haceme la gauchada, la gobernadora está priorizando a Mar del Plata y las calles no pueden estar así”, dijo De la Torre, conocedor del movimiento en el despacho principal de la comuna, adonde concurría muy a menudo hasta que prefirió espaciar las visitas ante lo que iba constatando.

Las topadoras de Tecsan que ya habían sido “despachadas” de Mar del Plata, debían retornar lo más rápido posible.

En el teatro, se vivía otro momento divertido ya que desde los roles de Lilita Carrió y Cristina Kirchner, Fátima jugó con la platea y la gobernadora.

En coincidencia, en La Plata, el ministro de Trabajo redactaba la conciliación obligatoria que dictaría el Ministerio hoy jueves a la mañana.

El teléfono de Vidal seguía apagado.

La gran ovación de la noche fue cuando la gobernadora se enfrentó con su clon María Eugenia y el público aplaudió de pie, mientras la auténtica Vidal reía a carcajadas viendo su imitación.

La conferencia que no fue

En la Municipalidad, en tanto, anunciaban para el día siguiente a las 10 una conferencia de prensa para fustigar desde allí a Tecsan, al grupo Roggio, a los Trujillo y seguramente a algunos otros protagonistas. Algo que se reitera cuando hay incapacidad para resolver lo coyuntural. Sin embargo, todo se vivía en “el mejor momento de mi gestión”, había asegurado el intendente Arroyo.

Poco después de las 23, la gobernadora junto a su familia y el ministro de Cultura fueron a camarines a saludar a la protagonista y a todo el elenco.

Vidal subió a su auto y encendió el teléfono. Llamó a uno de sus ministros.

“Quedate tranquila. Lo de la basura está solucionado”, le dijeron. Cortó sonriendo, por la noticia y por lo que recordaba de su imitación.

Hoy a las 9.30 se informó que el Ministerio dictaba la conciliación obligatoria. En la Municipalidad, Arroyo y sus colaboradores se enteraron a través de los medios y decidieron “postergar” la conferencia de prensa hasta el mediodía. Ya no tenía mucho sentido criticar a Tecsan, que hasta fines de febrero, por la conciliación obligatoria, seguirá trabajando en el predio.

A las 12 tampoco hubo conferencia de prensa. No había mucho por decir. En ese mismo momento, los trabajadores del predio celebraban junto a los dirigentes sindicales. Continuaban con sus trabajos, y ahora tendrán dos meses para negociar la continuidad laboral con Tecsan o la empresa que venga una vez finalizada la conciliación obligatoria.

En realidad, se tiró la pelota para adelante. Pero lo del predio es cosa seria. Mucho deberá trabajarse para evitar más inconvenientes y crisis a futuro. Mucho se ha hecho mal, o directamente no se hizo en estos últimos meses, lo que incluso llevó a perder un préstamo a fondo perdido del BID que hubiera traído una solución para los “recicladores”, otra de las patas de este conflicto. Hay decenas de personas que viven de la basura. Si no ingresa basura al predio ni comen ni pueden ganarse algunos pesos. Así de duro. Así de real.

En el despacho comunal había caras largas. Era comprensible: se vivió como una derrota más, casi como las decisiones judiciales que obligaron al Ejecutivo a dejar sin efecto tanto la millonaria multa a la empresa 9 de Julio como la suspensión del pago de haberes a los dirigentes del Sindicato de Trabajadores Municipales. Hernán Mourelle, secretario de Hacienda no veía la hora de que llegara el viernes para irse a su casa, en Lanús, y olvidarse de una semana donde nada salió como esperaban.

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