Ya hay 2023: con tono opositor recargado, Cornejo trabaja de presidenciable

Ya hay 2023: con tono opositor recargado, Cornejo trabaja de presidenciable

El reelecto jefe de la UCR cuestiona con dureza políticas oficiales, con eje en la seguridad. La fuga hacia adelante luego de la crisis mendocina por la minería.

 Por CLAUDIO MARDONES.

Antes de cerrar el año, el diputado nacional y reelecto presidente del Comité Nacional de la UCR, Alfredo Cornejo, comenzó a probarse el traje de líder opositor de Juntos por el Cambio que, hasta ahora, sólo parecía predestinado para el ex presidente Mauricio Macri. “Desde la cartera de Seguridad hace 20 días que se viene destruyendo lo que hizo la gestión anterior sin contrapropuestas. Por todo eso, exigimos que la ministra Sabina Frederic explique cuál será su política”, disparó este lunes Cornejo para reclamarle al “Poder Ejecutivo Nacional que revise la decisión”, adoptada por la funcionaria, de disolver la Subsecretaria de Lucha contra el Narcotráfico.

Se trata de la segunda crítica directa de Cornejo contra la flamante ministra en 72 horas. La primera fue lanzada este sábado, cuando cuestionó la decisión de anular los protocolos para el uso de armas de fuego y pistolas Taser que había autorizado su antecesora en el cargo, Patricia Bullrich. "Pareciera que tiene como plan recuperar la inseguridad. No se entiende si por venganza o por envidia, porque los avances en materia de seguridad son palpables", fustigó el mendocino, oriundo del departamento de San Carlos.

Las políticas de seguridad no son ajenas para Cornejo y en su entorno aseguran que “a partir de ahora” retomará ese eje discursivo para reposicionar al partido dentro de la alianza opositora. También lo hará para trabajar en el objetivo personal que alimenta desde que le dejó la gobernación provincial a su delfín, Rodolfo Suárez: transformarse en un “precandidato presidencial competitivo” de la UCR para 2023.

Para lograrlo, el titular del partido comenzó a transitar la misma senda comunicacional que desarrolló durante el primer semestre de 2005, cuando fue ministro de Justicia y Seguridad del entonces gobernador Julio Cleto Cobos. “Desde entonces es una especialidad para Cornejo. La profundizó durante los dos mandatos que tuvo como intendente de Godoy Cruz y fue el eje de su campaña proselitista cuando ganó la gobernación provincial en 2015”, recordó un colaborador del mendocino para confirmar que la serie de críticas que lanzará Cornejo contra la administración de Alberto Fernández no sólo expresará las posiciones del radicalismo. Será parte de su estrategia para disputarle a Macri el liderazgo de Cambiemos con el propósito de “construir un candidato presidencial competitivo que no sea del PRO”.

“Como presidente del partido, Alfredo va a tener una fuerte intervención en materia de seguridad y también en otros temas. Estamos convencidos de que desde el 10 de diciembre todas las políticas de seguridad han sido desacertadas”, explicó a Letra P el diputado nacional por Mendoza Luis Petri. El dirigente radical consideró que “hay un retroceso y un giro de 180 grados en este tema que nos parece de suma gravedad: desde la anulación de los protocolos, pasando por los cuestionamientos a la Gendarmería Nacional y terminando por la baja del Servicio Cívico Voluntario”, aseguró el legislador, que trabajará los temas de seguridad junto a Cornejo desde la bancada de la UCR.

En rigor, diciembre no fue un mes apacible para el regreso de Cornejo a la Cámara de Diputados, un recinto que ya habitó brevemente entre 2005 y 2007. Hace 20 días le entregó la banda de gobernador a Suárez luego de jurar en el Congreso para ocupar su banca. Una semana después fue reelecto al frente del partido.

Pero su carrera política registró una alteración imprevista antes y después de Navidad. La semana pasada su terruño fue escenario de una inesperada y masiva movilización popular contra la modificación de la Ley 7.722, que habilitaba el uso de sustancias químicas, como cianuro y ácido sulfúrico, en la explotación de la megaminería. El cambio en la norma fue producto de un acuerdo de los bloques de la UCR, el PRO y el Frente de Todos en la Legislatura de Mendoza, que sesionó rodeada de una masiva protesta que Suárez ordenó reprimir.

Desde que el nuevo gobernador utilizó el aparato represivo de la policía local comenzó a experimentar un anticipado desgaste político, que lo obligó a retroceder sobre sus pasos. Sin cumplir su primer mes de mandato, Suárez tuvo que convocar a una mesa de diálogo y luego se vio obligado a anular la norma, con una nueva sesión que se concretó este lunes.

“No fue una fuga hacia adelante. Alfredo ya no es el gobernador de Mendoza, pero también es cierto que acá en la provincia ha quedado tan golpeado como Suárez después del papelón de la semana pasada”, acotó un dirigente de la UCR mendocina que pidió reserva de su identidad, pero aprovechó para cargar las tintas contra la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti. La ex candidata a gobernadora por el Frente de Todos también había dado su acuerdo a la reforma que fracasó en la Legislatura provincial.

Comentá la nota