En una charla con Loquepasa.net, el presidente de bloque de Cambiemos en la Cámara baja bonaerense, Maximiliano Abad, destacó los resultados de la temporada y el trabajo de la gobernadora Vidal en ese sentido.

¿Cuál es el balance del mes de enero?

Muy bueno, sin dudas. El turismo argentino volvió a tener a Mar del Plata como su capital indiscutida. Terminó un mes que tuvo una de las ofertas culturales y gastronómicas más de grandes del país, que se potenció, a su vez, con la articulación entre lo público y lo privado para brindar nuevos servicios y mayores beneficios para quienes visitan Mar del Plata. Creo que todo eso representó el mes de enero. Y confío en que febrero será también un gran mes para la ciudad. Mar del Plata tiene todo para que los que ya estuvieron puedan volver a elegirla para una escapa de fin de semana, o quienes inician sus vacaciones en febrero la disfruten en toda su plenitud.

¿Cumplió la expectativa para el gobierno provincial?

Yo no soy intérprete del gobierno, pero hay algunos hechos que son objetivos y demostrables: el primero de ellos es la cantidad y calidad de servicios que ha tenido Mar del Plata en el mes de enero, y la respuesta de la gente que ha vuelto a elegirla como destino de sus vacaciones. Los números, en ese sentido, son contundentes. En segundo lugar, el gobierno ha planificado una política de promoción del turismo que no está apuntalada sólo en el marketing. Ya no se pintan los cordones de las veredas de naranja, en cambio, el foco está puesto en brindar más servicios, con el turista en primer lugar: para que pueda vivir una buena experiencia sabiendo que el Estado está ahí para ayudarlo. Creo que la gobernadora ha cambiado la manera de relacionar al Estado con la promoción turística porque puso el eje de la política en las personas, en que el esfuerzo que se hace para veranear no sea tan grande porque hay un Estado que ayuda. María Eugenia demostró con hechos que logrando el equilibrio entre el Estado y el sector privado se pueden alcanzar los objetivos turísticos. Ese es otro cambio muy importante: en el gobierno anterior había banderas y carteles por todos lados, pero no tenías ni una sombrilla en una playa pública como hay ahora. También el EMTUR ha tenido un rol importante y una presencia permanente en el acompañamiento de estas políticas, creo que hay una coherencia en la gestión integral de la temporada de verano. Entonces, respondiendo a tu pregunta, las expectativas del gobierno están más que cumplidas, y no sólo por la cantidad de gente que vino a Mar del Plata, sino porque se hizo algo nuevo, distinto y con el turista como protagonista de la gestión de políticas públicas.

Yendo al plano político, usted es Presidente del bloque oficialista en Diputados ¿Cuáles son las prioridades del Ejecutivo provincial en materia legislativa?

Cuando un gobierno genera una transformación tan grande en una provincia debe contar con todas las herramientas legislativas que faciliten la gestión. Nuestro primer deber es lograr los consensos y que las discusiones en el ámbito de la Legislatura no se estanquen en mezquindades políticas. Hemos logrado aprobar todas las leyes relevantes para la Provincia, muchas de ellas han sido avances históricos, como la eliminación de las jubilaciones de privilegio y la obligatoriedad de las declaraciones juradas para funcionarios. Creo que el gobierno está llevando adelante un proceso de normalización, después de un descalabro muy grande, y está dando el ejemplo en ese sentido, porque el propio Estado se está revisando a sí mismo: se está avanzando en una reforma de la ley de Ministerios, a través de la cual se busca una reducción del gasto político. Estamos avanzando mucho en materia de trasparencia, eficiencia del Estado y modernización de prestaciones y servicios. Estos dos años que vienen serán de profundización y consolidación del cambio que se ratificó en las urnas en octubre de 2017.

Usted siempre ha estado comprometido con la educación pública, ¿Cómo analiza el relanzamiento de las becas Progresar?

Es una declaración de principios. Es un compromiso con el progresismo, porque es un programa que construye futuro. Si bien es un relanzamiento, en sus fundamentos se ven claras las diferencias respecto de la primera versión que lanzó el gobierno anterior: en el viejo programa, los alumnos universitarios debían aprobar dos materias por año. Ahora tendrán que aprobar la mitad más una de las materias de su programa de estudios, lo que no es una diferencia menor, porque el programa anterior se había convertido en algunos casos en un subsidio, y casi la mitad de los participantes no avanzaba en sus carreras. Se introducen, entonces, más responsabilidades y se establece un criterio geoestratégico, porque el país es muy grande y las necesidades en cada provincia son distintas. Ahora se impulsa el desarrollo de carreras de áreas estratégicas para nuestro país y se promueve el mérito. Eso es construir una nueva cultura sobre cómo se deben conseguir los logros que buscamos. Mucho se habla de progresismo sin definirlo: yo diría que el Progresar es un buen ejemplo de lo que significa.