Por el aumento de los costos fijos, en el interior cierran de noche siete de cada diez minimercados

Por el aumento de los costos fijos, en el interior cierran de noche siete de cada diez minimercados

Fueron furor en los años 90 tras la desregulación petrolera. Su mayor atractivo era que estaban abiertos las 24 horas, cualidad que fueron perdiendo debido a la inseguridad y a la imposibilidad de afrontar salarios y tarifas.

Las Tiendas de Conveniencia llegaron al país en 1969 de la mano de Shell. Pensadas originalmente como un servicio satelital al expendio de naftas y gasoil, la flexibilidad horaria, sus modernas instalaciones y la higiene y calidad de sus productos, fueron motivos suficientes para que conformaran un segmento autónomo de la actividad principal.   

Su proliferación en forma vertiginosa fue tal que hasta se debieron reglamentar. Para inicios del año 2000 la mayoría de los municipios ya los incluían en el Código de Planeamiento Urbano y en el de Habilitaciones.

Alcanzaron su máximo esplendor durante la década del 90, cuando se erigieron en los centros de la movida urbana. Su mayor atractivo era que estaban abiertos las 24 horas y en este contexto, el punto de encuentro en el minimercado era el primer paso de cualquier salida nocturna, especialmente cuando se podían vender bebidas alcohólicas, modalidad que fue prohibida más tarde por ser esta una actividad solidaria al expendio de combustibles.    

Sin embargo, la inseguridad y el incremento de los costos fijos fueron desalentando la posibilidad de mantenerlos activos en todo momento del día. Así, algunos operadores optaron por cerrarlos de noche, pero de a poco la decisión se fue generalizando al punto que en el interior los que no operan triplican a los que si lo hacen.

Gabriel Bornoroni, Presidente de Cámara de Expendedores de Córdoba asegura que en su provincia el 70 por ciento cierra durante la noche. “Es una situación que se da mucho en el interior y no tanto en los grandes centros urbanos”, explica.

A su criterio, hay varios factores que impulsan a los empresarios a tomar esta medida: “Las ventas durante ese horario no compensan los costos operativos y mantener la Tienda abierta se hace inviable”.

El Secretario de FECRA, Hernán Landgebere, asegura que en CABA son muy pocos los minimercados que no atienden después de las 24 horas. “Ocurre más en las zonas alejadas, pero la mayoría están a pleno”. En su caso, sostiene que en la medida que la estación esté en funcionamiento, los gastos que demanda el shop no son relevantes.

“También hay que considerar que las compañías imponen condiciones en los contratos que hay que respetar”, apunta. “No obstante, algunas como en el caso de Raízen, permiten atender a través de una ventanilla”, puntualizó el directivo. 

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