Por los aumentos de precios, a los expendedores les cuesta cada vez más alcanzar el punto de equilibrio

Por los aumentos de precios, a los expendedores les cuesta cada vez más alcanzar el punto de equilibrio

A pesar de las subas de los valores de los combustibles, el incremento de los costos operativos hace más difícil a las Estaciones de Servicio equiparar las cuentas para llegar a fin de mes. Considerando el retorno de la inversión, resulta una misión casi imposible.

La difícil situación económica que atraviesa el país no le es indiferente a las Estaciones de Servicio. Más bien todo lo contrario, ya que de acuerdo a un reciente estudio de rentabilidad efectuado por la Confederación de Expendedores, alcanzar el punto de equilibrio resulta una tarea cada vez más engorrosa.

El análisis en cuestión tomó como referencia una boca de expendio ubicada en la Ciudad de Buenos Aires con precios de YPF. Solo se estimaron ventas de combustibles y no se tuvo en cuenta ingresos ni egresos por mercaderías en el minimercado, ni por servicios adicionales.

El primer eje considerado en el relevamiento es la distribución de las ventas según el tipo de producto. Si bien las proporciones entre Naftas y Gasoil se mantienen y se repite su estimación en un 53,5 por ciento y 46.5  respectivamente, ha cambiado sustancialmente la variedad que oscilaba en 55 por ciento para Súper y 45 para Premium.

“Hoy esa relación pasó a ser aproximadamente de 75 por ciento para la Súper y 25 para Premium”, explican en CECHA. También por su lado la de Gasoil se ha modificado ya que anteriormente era 55 por ciento para el G2 y 45 para el G3. “Al presente, es de 67 y 33 por ciento, confirmando la migración hacia los derivados más baratos”, agregan.

De acuerdo a este panorama, el punto de equilibrio oscila en los 375.000 litros, que con las nuevas proporciones arriba especificadas y con los precios incrementados resulta un ingreso bruto (comisión) de $ 1.152.834. A partir de dicho importe, y deduciendo los gastos operativos, entre ellos los salarios acordados hasta octubre 2018 y la suba de todos los servicios y mantenimiento ajustados por inflación, se llega a las siguientes proporciones en relación al citado ingreso:

- Remuneraciones al Personal y cargas sociales: 53 por ciento.

- Gastos por seguros, honorarios, mantenimiento general, servicios (agua, energía teléfono), impuestos municipales, publicidad, etc.: 15 por ciento.

- Amortizaciones del inmueble y de los bienes muebles: 14 por ciento.

- Previsión ambiental: 3 por ciento.

- Retiro Socios: 15 por ciento.

No obstante, si el valor promedio inmobiliario se invirtiera a un simple Plazo Fijo según las tasas vigentes del BNA del 50 por ciento anual, el propietario de la Estación de Servicio debería vender un volumen operativo de 700.000 litros para alcanzar el punto de equilibrio que sume la operatividad más el retorno de la inversión.

“Esto muestra a las claras que los aumentos de precios no mejoran la rentabilidad operativa y menos la total, en particular si consideramos que el mix de naftas y gasoil ha cambiado debido que el publico resigna calidad por precio, hecho notorio en las naftas donde en Septiembre, la caída interanual del 27,5 en Nafta Premium no pudo ser compensada por el aumento también interanual del 4.95 por ciento en Nafta Súper”, subrayan los empresarios.

“El presente análisis resultaría más gravoso si tuviera en cuenta los 28 días que se demora en acreditar las ventas con tarjeta de crédito”, sentencia el informe.

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