Los intendentes de extracción peronistas de la Primera Sección Electoral del conurbano se reunieron en el municipio de Moreno para analizar en detalle las primarias del último domingo. Invitados por el anfitrión, el alcalde Walter Festa, los jefes comunales presentes fueron Gustavo Menéndez (Merlo), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Ariel Sujarchuk (Escobar), Santiago Maggiotti (Navarro), Juan Ignacio Ustarroz (Mercedes), Alberto Descalzo (Ituzaingó) y Ricardo Curutchet (Marcos Paz), aparte del propio Festa.

El objetivo del encuentro fue analizar el resultado de las PASO bonaerenses. Los intendentes expusieron, cada uno a su turno, los números cosechados en sus distritos. Algunos habían logrado triunfos holgados en todas las categorías: desde senador nacional (con la candidatura de Cristina Fernández) hasta concejales. Fue el caso de Merlo, Moreno, Malvinas Argentinas y, también, Marcos Paz. En otras comunas, por el contrario, Unidad Ciudadana había perdido con Cambiemos: así sucedió en Ituzaingó, Mercedes y Navarro. La particularidad de Escobar fue un triunfo peronista, pero ajustado.

Los intendentes también analizaron los distintos pormenores del escrutinio provisorio, que terminó en medio de polémicas y fuertes denuncias por anomalías. Todos coincidieron en que el recuento llevado adelante por el Correo Argentino y la empresa INDRA tuvo “graves irregularidades”, sobre todo en la incorporación de datos de una manera sesgada, con un tratamiento muy diferenciado según de qué distrito y circuito electoral se trataba: primero se incorporaban los telegramas de las zonas favorables a Cambiemos, para el final se dejaron los municipios con mayoría peronista. El propio Festa, al referirse a su distrito, informó que de 111.000 votos para Unidad Ciudadana que tienen registrados los fiscales partidarios, el Correo sólo incorporó 102.000.

Según Festa, en el 4,32% de las mesas bonaerenses que quedaron sin escrutar en el recuento provisorio había 9000 votos para Unidad Ciudadana. “Esos 9000 votos no están escrutados. Si tomamos en cuenta que en el distrito ganamos por el 20%, ya habría una recuperación importante de Cristina-Taiana sobre la fórmula de Cambiemos”, aseguró el intendente de Moreno.

Un escenario similar se repetiría en otros partidos vecinos. De hecho, en San Martín, otro municipio de la Primera Sección Electoral aunque no gobernado por un intendente de Unidad Ciudadana (el jefe comunal es Gabriel Katopodis, randazzista), se conocieron este martes una serie de denuncias. Lo que se detectó en San Martín es el envío a la base del Correo de telegramas escaneados que no contenían ningún voto para Unidad Ciudadana cuando en esa mesa de votación, está probado, muchos electores habían optado por la boleta que llevaba a CFK al frente. Un ejemplo de esa incoherencia tan sospechosa se constató en el telegrama enviado al Correo que correspondía a la mesa 361 de la circunscripción electoral 378 de San Martín, en la que no figuraba ningún voto para Cristina y sus candidatos.

Discriminación contra los municipios kirchneristas

En la cumbre de Moreno, los intendentes que acompañaron la candidatura de la ex mandataria se juramentaron mejorar los resultados para la elección general del 22 de octubre. Para este tramo que se viene de la campaña, los alcaldes acordaron comenzar a denunciar la discriminación que sufren -en materia de asignación de obra pública y envío de recursos por parte de la gobernación- respecto de las intendencias oficialistas de Cambiemos. En los últimos días antes de las PASO, el intendente de Mar del Plata, Carlos Arroyo (PRO), llegó a reconocer que en las semanas previas había recibido muchos recursos y obras porque Cambiemos se encontraba al frente del gobierno y se trataba de un año electoral.

Otro de los escenarios que se evaluó con vistas a la elección de octubre es cuál será la estrategia más efectiva para sumar apoyos entre los votantes que en las PASO optaron por Florencio Randazzo y Sergio Massa. Se habló, por caso, de intentar tender puentes con la dirigencia de base del Frente 1País (massismo) en cada uno de los distritos. Ese acercamiento puede verse beneficiado por la sintonía que se percibe entre sectores políticos que provienen de un mismo tronco común peronista, sobre todo al analizar la política económica de Cambiemos y sus efectos en el conurbano.

“Está bien claro que un 66% de los votantes le ha dicho que no a las políticas de ajuste de Macri”, subrayó Festa al terminar las cumbre de Moreno. Esas mismas palabras había pronunciado Cristina en el búnker de Unidad Ciudadana del club Arsenal, en Sarandí, partido de Avellaneda, en la extenuante madrugada del lunes.