El Operativo nacional Aprender, que se implementa desde esta semana también la provincia de Buenos Aires, ha cosechado muchas críticas, entre ellas, los gremios SUTEBA y FEB.

El operativo se lleva a cabo con los estudiantes de cuarto grado de nivel primario, que fueron evaluados en la producción de textos, mientras que los de sexto grado respondieron un cuestionario sobre Ciencias Naturales y Ciencias Sociales. En tanto, para los estudiantes de quinto y sexto año de secundario la prueba se centró en Lengua y Matemáticas.

El docente Enrique Yapor, en su cuenta de Facebook,  realizó un análisis de este operativo, en que expresa que “está repleto de irregularidades y arbitrariedades grotescas”.

En su análisis, expresa que “confunde, y no ingenuamente, evaluación con control y medición”, “evalúa resultados al margen de las condiciones en que se producen los procesos, es decir, nos interna en la contradicción de enseñar de un modo y evaluar de otro”, “estandariza las evaluaciones negando su carácter integral, formativo y contextualizado, ignorando la bella diversidad que tienen nuestros alumnos”.

Añade el docente que “niega cualquier proceso de evaluación realizado al interior de las escuelas y los saberes que estos producen, introduciendo en la comunidad educativa un agente externo a la institución, rechaza todo debate participativo con actores centrales de la educación como somos los docentes, utilizándonos como meros ejecutores acríticos”.

“Oculta que las pruebas están armadas por organismos externos como el Banco Mundial, que puentean nuestros diseños curriculares vigentes y están a contramano de nuestra Ley de Educación Nacional”.

“Encubre que este es el primer paso hacia nuevas reformas de achique presupuestarios, lo que implica subejecución de proyectos con el fin de reducir ‘gastos del Estado, estrategia que se viene aplicando en otros países de la región como Chile, Ecuador y México. O sea, esconden los usos que quieren hacer de los resultados obtenidos´”.

“Plantea este dispositivo en un contexto de ajuste, subejecución brutal de presupuesto, incumplimiento de la paritaria y deslegitimación de los Docentes y de las organizaciones sindicales con la cancha marcada por un proyecto de ley laboral en la que está en juego la caída de los salarios, la precarización del trabajo, la pérdida de derechos que significaron décadas de lucha de los trabajadores de la educación, a la que se suma el riesgo de la caída de la movilidad jubilatoria”.