"El decreto 566 fue un cimbronazo, hizo mucho daño", dijo el neuquino, que quiere que la bicameral del Congreso no refrende la normativa del gobierno de Mauricio Macri para evitar precedentes futuros.

El gobernador Omar Gutiérrez no dudó en calificar de “cimbronazo” para la industria petrolera al decreto de necesidad y urgencia 566 emitido por el gobierno nacional y que fue el punto de inicio al actual ciclo de crisis de inversiones y despidos en las áreas de Vaca Muerta.

El mandatario eligió el auditorio del Congreso Anual de la Unión Industrial Argentina para hacer sus primeras declaraciones públicas luego la seguidilla de telegramas que marcan el peor momento de la industria shale en los dos últimos años.

Frente a centenares de empresarios y el presidente electo Alberto Fernández pidió “construir nuevos acuerdos, en una mesa en la que tenemos que estar los sindicatos, los gobierno, para poder mantener reglas claras de estabilidad y generar la previsibilidad jurídica” que permitan el despegue de los no convencionales.

Gutiérrez recordó crisis anteriores como la de 2016, cuando hubo unos 1700 telegramas de despido en la Cuenca Neuquina y cuál fue el camino de salida para esa coyuntura. “Tiene que haber certezas jurídicas y acuerdos sostenibles en todos los actores de la cadena de valor. Vaca Muerta y Neuquén han alcanzado niveles de competitividad que hicieron que los directivos de las casas matrices de las grandes empresas petroleras se las jugaran por venir al país, con miles de millones de dólares; no se puede cambiar las reglas y que no suceda lo que pasó”, dijo en referencia a los efectos del decreto nacional y los cambios en el manejo de divisas que impiden el giro de dólares al exterior.

Se trata de los dos principales factores que frenaron perforaciones, dejaron fuera de juego equipos de perforación, y trasladaron estas tensiones hacia el 2020, con un freno en los desarrollos masivos previstos para los próximos meses. La normativa, emitida en agosto, había fijado un precio interno del crudo por debajo del valor internacional, a través de un techo al valor de comercialización y una cotización del dólar de liquidación por debajo de la oficial.

El neuquino, que compartió un panel con el gobernador de Jujuy Gerardo Morales habló de los valores de producción en boca de pozo. “Hay que estar convencidos de sostener precios competitivos internacionalmente y hay que agregar conectores hacia los problemas macro” que también “implican la necesidad de dar soluciones a sectores de la demanda con problemas para afrontar el pago de tarifas o la compra de combustibles”.

Se refirió a la tan mentada “pesificación de tarifas”: “Cuando se habla de esa manera se puede prestar a confusión e impactar en el nivel de inversiones. “Una cosa es la cadena de costos, de transporte y la carga impositiva de la energía, y otro es el valor de producción de la industria hidrocarburífera”, consideró.

En otro tramo, se refirió a la normativa que desató el actual escenario de crisis en Vaca Muerta y tuvo un pedido especial para la comisión bicameral que deberá refrendar ese decreto en el Congreso. “Hubo un cimbronazo que es el decreto de necesidad y urgencia 566, que yo pido que no sea aprobado en el Congreso de la República, porque nos va a generar muchísimo daño. El decreto fue en contra de las reglas de juego; es importante que se le cierra la puerta para que nunca se abra paso a un acto de una naturaleza similar”, dijo.