Mauricio Macri quiere negociar el presupuesto cuando asuman los legisladores electos en octubre y Cambiemos sume presencia en el Congreso. Si es necesario, está dispuesto a terminar el año sin tenerlo sancionado. 

No sería una novedad: en 2010 Cristina Kirchner no consiguió que la mayoría opositora de Diputados aprobara el presupuesto y funcionó al año siguiente con la prórroga del anterior, como dispone en esos casos la ley de administración financiera. 

Es un castigo engañoso, porque habilita a un presidente actualizar los gastos e ingresos a gusto con decretos simples y sin pedirles permiso a los legisladores.

A Macri le gusta la idea y según supo LPO varios de sus legisladores la repitieron esta semana, tras participar de una reunión para definir la agenda parlamentaria con Marcos Peña, Rogelio Frigerio y Mario Quintana.

El trío de funcionarios recibió a Emilio Monzó, Federico Pinedo, y los diputados Mario Negri (UCR), Nicolás Massot y Silvia Lospennato (PRO) y Fernando Sánchez (Coalición Cívica).

Aun mejorando la performance de las primarias, Cambiemos engrosará los bloques en ambas Cámaras pero no alcanzará mayoría propia.

Descartado cualquier diálogo con el kirchnerismo, deberá acordar leyes con legisladores cercanos a gobernadores, que son los más demandantes en los debates presupuestarios, cualquiera sea su color político.

De hecho, en la visita de Nicolás Dujovne y Luis Caputo a Diputados quedaron varios reclamos flotando, todos muy complejos, como las obras públicas comprometidas y nunca iniciadas, la cobertura de los déficit jubilatorios provinciales y el polémico giro de 20 mil millones de pesos del Banco Nación al tesoro, rechazado al unísono por toda la oposición.

Tampoco sobra tiempo para sesionar después del 10 de diciembre, fecha de asunción de los legisladores electos.

Restarán dos semanas para navidad y en el Senado, por reglamento, un dictamen de comisión debe esperar siete días para tratarse en el recinto.

Sólo puede anticiparse si lo desean dos tercios de la Cámara, o sea, un acuerdo integral y contra reloj, demasiado costoso para el Gobierno.

Además, la agenda económica oficial incluye otros proyectos de ley, como el revalúo fiscal y la prórroga del impuesto al cheque, cuyo 70% de la recaudación Macri propone derivar a Anses y frenar un reclamo de los gobernadores para sumar esos fondos a la coparticipación.

El presidente exige también debatir en el paquete la ley de responsabilidad fiscal, presentada en el Senado; y la reforma tributaria, que aún no se conoce pero sería presentada después de las elecciones.

El clima podría enrarecerse del todo si la Corte Suprema falla a favor de María Eugenia Vidal en su reclamo por recuperar el fondo del conurbano, que reparten en su mayoría el resto de las provincias.

En el bloque Cambiemos no hay señales claras sobre un agenda pero según supo LPO, algunos diputados recibieron el mensaje de estar el 10 de enero en la Ciudad de Buenos Aires, listos para sesionar.

La noticia enfureció a empleados de la Cámara, que ya debieron volver de las vacaciones de invierno para tratar el fallido desafuero a Julio De Vido. En enero tendrían la misma suerte.

La agenda hasta diciembre

El Gobierno sólo quiere sancionar cuatro leyes con la actual composición del Congreso: la responsabilidad penal empresaria, la prórroga de la emergencia territorial a pueblos originarios, el cupo femenino para las listas legislativas y un paquete de incentivos a productores patagónicos.

Las dos primeras fueron aprobadas por el Senado este miércoles por unanimidad y serán ley en la próxima sesión de Diputados, que aún no tiene fecha. El miércoles próximo Marcos Peña brindará su cuarto informe de gestión en lo que va del año.

Podría sumarse la ley de cupo femenino, aprobada el año pasado en el Senado y ya con dictamen en la Cámara baja.

Los subsidios a la producción patagónica son por ahora una promesa de Frigerio a los gobernadores de esa región, para frenar el reclamo por los reembolsos a las exportaciones de los puertos australes, eliminados por un decreto de Macri que el Senado amagó por anular varias veces.

Por si fuera poco la agenda será alterada por jornadas con parlamentarios de todo el mundo en el marco de la cumbre en el país de la Organización Mundial de Comercio (OMC), entre el 10 y el 13 de diciembre.

Las áreas de Relaciones Internacionales de ambas Cámaras organizan visitas de legisladores para los días previos. Justo antes de la conformación del nuevo Congreso. En el que Macri tanto confía.