El Fondo Monetario Internacional corrigió su proyección de crecimiento del país por la sequía y espera una inflación para este año más de cuatro puntos mayor a la meta oficial. Por otra parte, las cifras del organismo reflejan una profundización del déficit de cuenta corriente. Para 2018, entonces, los cálculos del organismo son de un crecimiento menor al del año pasado (2%) y un ritmo de suba de precios de 19,2%.

De acuerdo con las Perspectivas Económicas Mundiales difundidas semestralmente por el FMI y que fue dado a conocer ayer, Argentina tiene una inflación "que se mantiene sobre los objetivos del Banco Central, lo que requiere un endurecimiento de la política monetaria para mantener las expectativas ancladas".

El informe del Fondo destacó las reformas fiscales de fin de año pasado que, cree, tendrán como efecto una disminución del gasto público. En especial en seguridad social, un rubro en el que el organismo viene pidiendo recortes. "En Argentina, las reformas fiscales aprobadas a fines de 2017 proporcionan una mejor orientación sobre la disciplina fiscal y ayudarán a abordar los grandes desequilibrios de pensiones del país y comenzar una reducción gradual de los impuestos altos y distorsionadores. Sin embargo, se necesitarán nuevos recortes al gasto primario para alcanzar los objetivos de déficit primario y abrir espacio para una mayor reducción de la carga tributaria", opinó el reporte. Medidas similares reclamó para Brasil: "Legislar sobre la reforma de la seguridad social sigue siendo una prioridad para asegurar que el gasto sea consistente con la regla fiscal constitucional y para garantizar la sostenibilidad fiscal a largo plazo".

La perspectiva de crecimiento del producto bruto de este año fue reducida por el FMI de 2,5% a 2% por el efecto de la sequía y del ajuste de la política monetaria y fiscal. "Se espera que el crecimiento se modere de 2,9 por ciento en 2017 a 2 por ciento en 2018 debido al efecto de la sequía en la producción agrícola, así como al ajuste fiscal y monetario necesario mejorar la sostenibilidad de las finanzas públicas y reducir la alta inflación. A partir de entonces, el crecimiento se recuperará gradualmente hasta el 3,3 por ciento a mediano plazo".

El informe refiere también al empleo y al sector externo. Sobre este último punto, el apéndice estadístico afirmó que este año se esperaría un déficit de cuenta corriente de 5,1% del PBI, un crecimiento respecto a 4,8% del año pasado. Para 2019 ese desequilibrio se profundizaría hasta 5,5 puntos del producto bruto. Para 2023, en tanto, esa cifra alcanzaría casi 6 puntos del PBI. En cuanto al desempleo, el informe da cuenta de una reducción paulatina para este año y el próximo. En 2017 proyectó 8,4% de desempleo, para este año sería de 8% y el año próximo descendería a 7,5%