Esta es una de las típicas campañas encabezadas desde el diario La Capital que enfoca a los políticos más funcionales para hacerlos jugar de acuerdo a sus intereses. Esta misma tarea era capitaneada por Ignacio Crotto al servicio de Daniel Scioli. Los muchachos que se dedican a la política deben salir del tupper. Entre días puente, corrimiento de feriados y más días no laborables, Mar del Plata ha logrado estirar su calendario turístico, ahora ir por un premio consuelo, ya es de escaso vuelo legislativo.

Cuánto antes cierren muchos comercios, espectáculos, casas de comida, entretenimientos, mejor. Dejarán de perder plata una semana antes. En la mayoría de los casos abren para pagar deudas ya contraídas, es decir una necesidad de caja, que explota una semana antes  o una después.

Pero hay una Mar del Plata boba. Que se sabe quién la impulsa a quien le conviene. Uno de los promotores de prolongar una semana más las vacaciones es Ignacio Crotto, insólitamente en el gabinete de María Eugenia Vidal, en algo que por lo visto,  nunca se terminará de explicar.

El EMTUR está acéfalo, es un stand del kiosco con el que Arroyo le pagó a Giri, su participación en la fórmula CAMBIEMOS. Por eso no es raro que Arroyo termine diciendo que es una burrada que las vacaciones terminen en febrero.

¿Alguien se puso a sacar cuentas de cuánto significa? Es la peor semana, que no comprende a todos alumnos y/o educadores, por lo tanto es parcial su impacto. Es la cola de la temporada alta, que habitualmente se pega con los feriados de carnaval y/o con el de Semana Santa, así que prácticamente pasa desapercibido.

Si Faroni (legislador él) cerró su teatro, si hay obras que ya levantaron sus funciones, si los taxistas hacen interminables amansadoras, si se celebra la llegada de algunos vuelos del interior, pero hay un servicio ferroviario  que dejó aislada a Mar del Plata, si los alfajores se venden por unidad y no por docena, si transitar por la Ruta 88 es una mortaja, si para viajar en días pico hay que malgastar 12 horas desde Capital Federal, sería necesario que los políticos locales dejen paz a Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, que ya demasiado trabajo tienen, sacando a razón de a un nuevo muerto por día, del placard lleno que les dejó Daniel Scioli.

Cuesta creer que los participantes hayan perdido el sentido común. Qué pueden esperar de una convocatoria de “Manino” Iriart y Pedro Fernández. Riñones, diría “Minguito”.