La Ciudad, eje de campaña PRO: choris limpios, jueces justos y más obras que Roca

La Ciudad, eje de campaña PRO: choris limpios, jueces justos y más obras que Roca

Con la unificación y la economía en rojo, la Capital se convertirá en una de las claves para las reelecciones macristas. Las dudas por un marzo complicado.

 

Cuando uno imagina la escena, indefectiblemente causa gracia. Ocurrió en uno de los últimos partidos de la Superliga de fútbol en la Ciudad. Clásico importante. En uno de los controles, un señor, en silla de ruedas, se aprestaba a ingresar al estadio. Cuando le pidieron el DNI, notaron que su cara coincidía poco con la de la foto. El caballero juraba que era él. Por las dudas, le hicieron un reconocimiento facial con una cámara. Antes de que la pantalla cantara "con pedido de captura", el hombre se levantó y salió corriendo. A los 15 metros lo agarraron de los pelos y lo detuvieron. El incidente, tragicómico, se ejemplifica en el Gobierno porteño como "un cambio de paradigma". Un stand up de campaña. Habrá más.

En la lógica de Cambiemos, la Ciudad representa el mejor modelo electoral. No sólo aquí descubrieron al discapacitado trucho. También detuvieron a los motochorros extranjeros que quieren expulsar. Escracharon a los jueces laxos. Y, en carril paralelo, podrán mostrar las mejores obras públicas. Al menos las más vistosas. ¿La economía? Bien, gracias.

 

Es miércoles a la tarde y mientras conversa con Clarín, un alto funcionario de Seguridad pide "disculpas" y "permiso" porque tiene que bajar a una reunión programada. Vienen a verlo representantes de la CTEP, el movimiento piquetero que maneja el papista Juan Grabois. ¿Motivo? Acordar los términos de una marcha de protesta contra la decisión del Gobierno porteño de sacar todos los puestos de choripanes (y derivados) los días de partido. 

"¿Los choris no eran un negocio de las barras?", consulta este diario. "No tanto. Es más complejo. Son 20 vivos que hacen su negocio. Y si en las canchas repartieron folletos con sus siglas y nos viene a ver la gente de la CTEP es también porque tocamos un interés de ellos", responde otro funcionario.

"¿Hacía falta una medida así?", insiste Clarín. "En el River - Boca los puestos llegaban hasta Cabildo, no puede ser. Y vos porque no viste lo que decomisamos. Chorizos nadando en agua con lavandina, bondiolas precocidas adentro del baúl de un Renault 12...", agregan en Seguridad. Justamente aquel superclásico fue bisagra: salió el entonces ministro Martín Ocampo y quedó a cargo del área el vicejefe Diego Santilli. Mantuvo en su lugar al secretario Marcelo D'Alessandro.

A las pocas horas, desde el Gobierno porteño envían fotos, una de las cuales ilustra esta nota. En algunos casos, admiten, las irregularidades contaban con aval propio: puestitos que tenían permisos de Espacio Público de la Ciudad. De todos modos, adelantan que para las canchas podrían buscar una solución como en otros corredores gastronómicos flojos de papeles, como la Costanera. Esto es, ordenar los puestos, que tengan algún control sanitario y avalarlos con un permiso.

Otro tópico de gestión y campaña será poner luz sobre los jueces ¿garantistas? que, con una probation, una fianza de 700 pesos o un pedido para que "no tomen ni se droguen más", liberan a delincuentes extranjeros. "Está claro que el problema de la inseguridad no es de los extranjeros. Pero tenemos que marcar la diferencia. Este es un país que recibe bien a los inmigrantes, pero a los que trabajan. Desde que asumió Mauricio (Macri), llegaron 660.000 extranjeros y el 75% se instaló en Capital y el conurbano. Si no lo ordenás. esto va a colapsar", amplían en la Ciudad.

El Gobierno porteño está siguiendo las decisiones de los magistrados que consideran más controvertidos. Algunas ya salieron a la luz. El propio Macri lo tomó como ejemplo de lo que no hay que hacer. Se revelarán más casos. Incluso, los "buenos" (exportación de extranjeros reincidentes o con antecedentes en su país) para mostrar que no hace falta cambiar las leyes para dar sensación de justicia y seguridad.

Con la economía bajo la alfombra ("se nos viene un marzo complicado, por la última tanda de aumentos"), el otro eje de campaña, por supuesto, serán las obras. El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que irá por su reelección, programó la apertura del Paseo del Bajo y otras inauguraciones emblemáticas para antes del comicio. También harán hincapié en la educación. "Inauguramos 54 escuelas. ¡Más que Roca!", exagera un funcionario. Cuando corten las cintas más importantes, Macri estará en el estrado. La Ciudad que él mismo gobernó durante 8 años, creen en Cambiemos, puede ser clave para que haga otro bis. Esta vez en Nación.

Comentá la nota