La llegada de los últimos meses del almanaque trae consigo el momento elegido para diversos y convocantes acontecimientos sociales. Las despedidas de año, lo más típico, son comunes entre reducidos grupos de amigos o compañeros de trabajo pero también entre grandes cantidades de trabajadores reunidos, por ejemplo, en empresas o sindicatos. Por razones de calendario, también son propias del final de año las recepciones escolares, celebraciones que reúnen a estudiantes, familiares y amigos.

Noches con temperaturas más agradables, días en que puede resultar más sencillo el traslado desde otros lugares de familiares y amigos, parecen convertir a estos meses en predilectos a la hora de definir fecha de casamiento.

Todo eso se junta en pocos fines de semana, los últimos del año, y genera un importante movimiento económico. Cada acontecimiento tiene significativos costos de organización y una gama de servicios de distintos rubros cubre la demanda. Preparar una fiesta implica gastronomía (comidas, bebidas); enseres (mesas, sillas); vajilla (platos, cubiertos); musicalización (disc jockey, grupos en vivo); imágenes (fotos, videos); ambientación (decoración, tematización). En todos estos rubros son muchísimas las opciones para decidir. Hay empresas que los ofrecen a todos de manera integral, también servicios especializados en cada una.

Lo que es fundamental para preparar una fiesta, muchas veces el punto de partida de la organización, es el lugar dónde realizarla.

Durante los últimos meses del año, los fines de semana de noviembre y diciembre, la oferta disponible de salones para fiestas en la ciudad de Paraná se cubre por completo ante la alta demanda generada por la cantidad de acontecimientos organizados para esta época.

Tras una ronda de consultas a empresarios del rubro, EL DIARIO constató que la mayoría de los lugares tiene la agenda completa, para este y el próximo mes. Sólo unos pocos propietarios o encargados respondieron que tienen noches disponibles para el alquiler, pero sólo entre semana, no para los fines de semana.

OFERTA. Hay en Paraná una decena de salones acondicionados exclusivamente para fiestas que se alquilan con frecuencia durante todo el año. Son los que en primer lugar, con mucha anticipación, se reservan para noviembre y diciembre. Entre ellos, están los ubicados en la zona de Garrigó y Crisólogo Larralde, en el sur de la ciudad, en inmediaciones del camping del Sindicato de Empleados de Comercio. Otro de los más solicitados tiene sus instalaciones en la zona de la Circunvalación, en el este paranaense, también están los instalados en zona de la Ruta 18, en el Acceso Norte y en avenida Almafuerte.

El alquiler de uno de estos lugares cuesta entre los 6.000 y 9.000 pesos, tienen capacidad para unas 300 personas. El precio llega a superar los 15.000 pesos para el lugar que tiene condiciones para albergar a unas 500 personas o más.

Esos precios están fijados sólo para el espacio físico, las instalaciones sin ningún otro servicio relacionado con la fiesta. A eso deben sumarse los otros gastos. Una empresa gastronómica que habitualmente ofrece su servicio de catering en estos salones de fiesta más demandados, cobra desde los 250 ó 300 pesos por persona, según lo detallado a EL DIARIO por un propietario de este rubro, quien aclaró que el costo tiene tantas variantes como preferencias elegidas por el cliente.

OTROS ESPACIOS. Los salones exclusivos para fiestas, demandados durante todo el año y completos para estos meses de noviembre y diciembre, conforman una alternativa de “mediana gama” en la oferta de espacios para fiestas de la capital entrerriana.

Hay otros lugares con costos de alquiler más bajos, también de menor capacidad. Son los más pequeños salones, quinchos o camping de clubes deportivos o instituciones gremiales. Esto amplía la oferta a la hora de encontrar un espacio para organizar una fiesta. Por ejemplo, el Complejo Deportivo Ceberpa, ubicado en el kilómetro 5 de la Ruta 11, dispone de un salón, uno de los más amplios en esta franja, con capacidad para 200 personas, cuyo alquiler cuesta 4.500 pesos para los no socios. Está reservado para todos los fines de semana hasta que termine 2013, sólo disponible para algunos días entre semana.

Por otra parte, aparecen lugares más reducidos en su espacio pero con una oferta integral de servicios para fiesta. Son de los hoteles de mayor jerarquía de Paraná y un salón del microcentro de la ciudad. Estas empresas ofrecen el lugar y el servicio completo para la fiesta con gastronomía, enseres, vajilla, mozos, todo lo necesario o solicitado. Según uno de los propietarios consultados por EL DIARIO, estos lugares también son muy requeridos, en especial para reuniones empresariales. Según el empresario, los costos son personalizados de acuerdo a las opciones que elija el cliente, pero el precio de la tarjeta por persona ronda desde los 400 pesos para arriba.

Espacios más grandes

Para estas fechas de tantas fiestas, con tanta demanda de espacios, hay otros lugares que aparecen como alternativas para albergar eventos de mayor convocatoria. Los gimnasios del Colegio Don Bosco y del Club Talleres también se adaptan para alojar concurridos acontecimientos. Ambos tienen la capacidad de alojar más de 1.000 personas. La sede de Yrigoyen y Feliciano se alquila a un precio que ronda entre los 18 y 20 mil pesos, se informó desde el club. Las instalaciones de avenida Ramírez, aún de más amplia capacidad, tienen un costo que rondaría los 25 mil pesos, según pudo saber EL DIARIO.

“Es un mito que no se consiguen salones”

El presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica de Paraná que agrupa a empresarios de servicios de catering, Marcelo Barsuglia, también propietario del salón de 25 de Mayo y Peatonal, confirmó que “noviembre y diciembre son los meses más fuertes porque se organizan los agasajos empresariales y despedidas de fin de año”.

“Sí cuesta más alquilar en diciembre porque es una fecha de despedidas, recepciones y festejos. Pero es un mito que en Paraná no se consiguen salones. Está la idea que está todo reservado por dos o tres años. Pero esa no es la realidad”, afirmó.

Un lugar para grandes eventos

Juan Carlos Ortega, propietario de un reconocido servicio de gastronomía local, que trabaja en Paraná y en otros puntos del país para grandes eventos, respondió a EL DIARIO que su empresa está contratada para todo lo que resta del año.

Ortega indicó que el costo de un servicio de lunch cuesta desde los 300 pesos por persona, según las particularidades, menú y atención que requiera el cliente.

El empresario afirmó que “en Paraná todos los salones trabajan bien”, aunque manifestó que “a la ciudad le hace falta un lugar más grande”.

En ese sentido, Ortega destacó el anunciado proyecto de construcción de un centro de convenciones en el Parque Urquiza.

“Eso le va a hacer muy bien a Paraná. La ciudad necesita para crecer un lugar así, con capacidad para más de mil personas, acondicionado, climatizado, con todo el equipamiento”, dijo, y señaló: “Hay congresos internacionales que han querido venir a Paraná y los han llevado a otras ciudades porque no hay un lugar así. Eso no le va a quitar trabajo a los salones más chicos, porque trabajan bien. Va a permitir que se hagan otros eventos, que crezca la ciudad”.