A cuatro días de la elección de la CGT, el líder de los peones rurales (Uatre) cuenta la reunión secreta con el cardenal Jorge Bergoglio, enfrentado con el Gobierno; dice que el gobernador Daniel Scioli ya no es la alternativa del moyanismo para 2015 y que piensa en José Manuel de la Sota, gobernador de Córdoba, como alternativa al bonaerense.

—¿El jueves va a votar a Moyano como secretario general de la CGT?

—Sí, la impugnación del Ministerio no cambia nada. Vamos a pedirle al Gobierno que se siente a dialogar con nosotros y si no hay diálogo, habrá medidas de lucha. Vamos a ir a la Justicia. Se vienen meses de mucha conflictividad.

—¿Usted es consciente de que a Moyano sólo le quedan tres gremios fuertes: Camioneros, Uatre y Municipales?

—Todos los gremios son importantes, aun los gremios chicos. Pero los trabajadores van a estar en la calle con nosotros. Además no somos pocos, tenemos el 60 por ciento de los congresales de la CGT.

—Los adversarios de Moyano dicen tener lo mismo...

—Entonces, ¿por qué no vienen a enfrentarlo en el congreso del jueves en Ferro?

—Porque aseguran que el congreso es ilegal y que no están dadas las condiciones, que van a terminar a los tiros.

—(Se ríe) Las balas están húmedas. No tienen la mayoría.

—¿Moyano se equivocó cuando no abrió la participación del acto del 27?

—Era un paro de Camioneros, el resto adheríamos. A partir del viernes vamos a hablar con todos para que el próximo paro sea contundente.

—Moyano sigue demostrando que no comparte espacios de poder. Se quedó sin aliados históricos. ¿Sobrevivirá en esta nueva etapa con su estilo personalista?

—Esta es una nueva CGT y las cosas van a cambiar. La CGT no es para hacer política, es apolítica.

—Moyano tiene ambiciones políticas...

—La política se hace a través de las 62 Organizaciones Peronistas, el brazo político de la CGT. La política está muy lejos de defender los intereses de los trabajadores. Ahora Moyano tiene que concentrarse en defender esos intereses y dejar la política para otro momento.

—¿Moyano estuvo reunido con Bergoglio?

—Sí, fuimos a visitarlo Moyano, dos dirigentes –Abel Frutos y Miguel Angel Paniagua– y yo, hace 20 días, en su residencia, al lado de la Catedral de Buenos Aires.

—¿Por qué se reunieron?

—Nos reunimos con todos los sectores. Tengo diálogo con Bergoglio y estamos haciendo actividades con la Pastoral Social de la Iglesia.

—¿De qué hablaron?

—Nos dijo que hay que volver a las instituciones, que la CGT es importante y que hay que luchar contra la pobreza. Lo vi con todas sus convicciones y fuerzas de siempre. Pidió que normalicemos la CGT.

—Hace unos meses, Scioli era presidenciable para Moyano. ¿Lo sigue creyendo?

—No sé cómo va a terminar Scioli. Tenía muy buena imagen pero va a quedar golpeado y el peronismo necesita un liderazgo fuerte.

—¿Scioli no es ese liderazgo fuerte?

—No, no puede. Lo van a destruir. Tendría que haber roto con el Gobierno hace mucho tiempo.

—¿A qué se debe la crisis entre Nación y Scioli?

—A que el Gobierno no admite gente que no responda al mando de la Presidenta. Scioli es el más leal y lo ha demostrado, pero tiene buena imagen y quieren destruírsela. Este Gobierno es como el chancho, lo que no come, lo destruye. Sólo quiere centralizar la caja a nivel nacional, y ahoga a los gobernadores. Quiere quitarles el poder político. Scioli perdió el poder político.

—Si ya no tienen a Scioli como alternativa para 2015, ¿en quién piensan?

—A pedido de muchos compañeros estoy conduciendo el Movimiento de Reconstrucción Peronista. Estamos recorriendo primero la provincia de Buenos Aires, y luego las provincias del Interior.

—¿A quién ve como posible líder para enfrentar a la Presidenta?

—Estamos en eso, pero creo que hoy De la Sota es uno de los primeros que quiero que esté en nuestro espacio.