El acuerdo se firmó en la sede del ministerio de Trabajo, con los gremialistas Guillermo Pereyra  y Manuel Arévalo, y la propuesta  consiste en 6.000 pesos mensuales para los haberes de abril, mayo y junio, mes en el que se sumará un proporcional de aguinaldo.

Los sindicalistas explicaron que se continuó con la tónica acordada a fines del año pasado cuando se pagó otro bono de 24.000 pesos. El acuerdo “puente” se hace con el explícito fin de eludir una paritaria formal hasta tanto se consiga que el gobierno nacional conceda una modificación en el Impuesto a las Ganancias, que tal como está, afecta fuertemente el salario de los empleados petroleros.

Desde fines del año pasado, los petroleros, con el senador Pereyra como el dirigente más destacado, hicieron saber que manejarían el tema salarial con prudencia, en función de la crisis provocada por la caída en el precio internacional del crudo, que obliga a bajar costos a las empresas y produjo un objetivo freno en los planes de inversión inmediatos.

Al mismo tiempo, Pereyra advirtió que su sindicato “no permitirá que la crisis se haga caer sobre las espaldas de los trabajadores”, en una posición que buscó realzar la necesidad de no dejar caer fuentes de trabajo.