El gobernador bonaerense Daniel Scioli medita en silencio sobre la posibilidad de asistir a la convocatoria lanzada por Hugo Moyano para el próximo lunes. A su alrededor le apuntan ventajas y riesgos, pero aún no lograron convencerlo sobre la conveniencia de estar presente.

"El gobernador define su agenda día a día", es la excusa oficial ensayada, ante una consulta de LA NACION, por uno de los voceros del mandatario, quien sin embargo añade: "Como todos saben, Daniel mantiene diálogo con todos, aun con quienes expresan posiciones contrarias a las suyas, y habla con muchos de los que estarán presentes". Finalmente, deslizó con intriga: "Seguro que ese día Scioli va andar por la costa".

La r elación entre Scioli y Moyano es buena , reconocen cerca del gobernador y del líder gremial. Antes de fin de año, Scioli participó de un asado organizado por el sindicalista de la Ceamse y ex diputado provincial moyanista Jorge Mancini, en Adrogué, que tuvo como invitado principal al camionero. El vínculo entre ambos sólo fue rígido cuando se atrasaron los pagos a la empresa que adjudican al líder de la CGT disidente y hasta se habló de rescindir el millonario contrato que mantiene para distribuir la leche del Plan Más Vida. Pero una gestión personal de Scioli destrabó el entuerto.

Mientras en la costa atlántica se asiste a un velado lanzamiento de la campaña presidencial, los estrategos del gobernador sopesan cada paso con cautela. Casi todo el gabinete provincial pivotea entre Buenos Aires y Mar del Plata, donde este año se reforzó el merchandising que inundó las zonas de mayor movimiento de turistas con regalos de gorras, barajas y hasta ojotas naranjas con la leyenda "Scioli 2015".

En ese clima veraniego, el gobernador prepara el lanzamiento de una mesa nacional de conducción y ese armado contempla el acercamiento al mundo sindical.

Así las cosas, el gobierno provincial se apresta a iniciar una paritaria difícil para readecuar los sueldos de docentes y estatales. Scioli convocó para fines de este mes a los sindicatos, pero ya anticipó que la discusión por salarios no se iniciará hasta febrero y tendrá como referencia central la paritaria nacional. Si bien los principales gremios de educadores en la provincia no se alinean con Moyano, hay un agrupamiento, Udocba, que responde al camionero y suele tener posturas más duras que el Frente Gremial Docente. De asistir al encuentro moyanista, habrá que ver si Scioli puede lograr diluir la presión por la paritaria docente.

Como sea, no está dicha la última palabra. Scioli tiene cintura y no ha evitado fotos incómodas para el kirchnerismo, al reunirse o exhibirse con figuras de la oposición..