Por Julieta Romero

El empleo asalariado registrado privado cayó un 0,3% mensual en febrero, según los últimos datos oficiales. Las empresas consultadas a través de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) que realiza todos los meses la Secretaría de Trabajo, proyectaron una profundización de la tendencia contractiva con una baja del 0,5% en marzo. La caída en los puestos de trabajo de calidad va de la mano con la recesión. Si bien en abril algunos sectores de la economía presentaron mejoras, los analistas "descartaron una recuperación en forma de V" y alertaron que el PBI "seguirá deprimido en el corto plazo".

La Secretaría de Trabajo publicó el informe de Situación y evolución del trabajo registrado con datos de febrero, basado en la población ocupada declarada en el SIPA. El estudio reveló que, "luego de que se observaran tasas de variación mensual positivas en el empleo registrado privado de forma ininterrumpida entre agosto 2020 y agosto 2023", el empleo empezó a caer a partir de septiembre del año pasado. 

"En un principio, las caídas se encontraban entre 0,1% y 0,2%.  Sin embargo, a partir de 2024 parece haberse intensificado el proceso de destrucción de empleo, alcanzando tasas (negativas) del 0,5% en enero y del 0,3% en febrero", destacó la Secretaría.

Para marzo, la EIL que lleva a cabo la misma entidad, mostró proyecciones empresarias de una baja de 0,5%, lo que profundizó la tendencia a la baja, que "acumuló entre noviembre de 2023 y marzo de 2024 una reducción de 1,4%".

Las contrataciones de personal en marzo "se ubicaron en 1,6%, un valor bajo en términos históricos, solo en marzo de 2001 (1,5%) en plena crisis y en abril de 2020 (1,4%) por influencia de la pandemia, las incorporaciones tuvieron un nivel inferior al actual". En cambio, la tasa de desvinculaciones observada en la EIL de marzo fue de 2,6%.

La caída en los puestos de trabajo de calidad va de la mano con la recesión, la reducción en el consumo y la alta inflación. Hacia fines de abril, algunos rubros de la actividad económica empezaron a recuperarse. Sin embargo, uno de los sectores que explicó la contracción del empleo en febrero fue la construcción que "dejó de crecer en junio 2023 y se encuentra acelerando su ritmo de caída". Según el Indec, el derrumbe interanual de la construcción fue del 42,2% anual en marzo, volviendo a valores similares a los del primer trimestre del 2020. 

La consultora Invecq señaló que "en abril, algunos sectores comenzaron a mostrar una recuperación en términos interanuales con respecto al mes previo, pero aún continúan en terreno negativo" y dio como ejemplo las ventas minoristas medidas por CAME, que cayeron un 7,3% frene a la baja del 12,6% en marzo. 

"El inicio del segundo trimestre llega con una morigeración de la intensidad de la caída de la actividad económica en gran parte de estos sectores, demostrando así que marzo podría haber marcado un piso de la recesión.  Aún quedan sectores e indicadores que muestran un empeoramiento en términos interanuales, por lo que aún no hay señales de que se comience a dar la tan anunciada salida en V", advirtió Invecq.

Al respecto, la consultora LCG "descartó una recuperación en forma de V" y señaló que "en el corto plazo la actividad seguirá deprimida". De hecho, destacó: "La caída vertical del PBI que observamos desde noviembre del año pasado, podrá encontrar un piso (los indicadores de avance de abril empiezan a ser mejores que los de marzo) y hasta mostrar un rebote a partir de la recuperación (marginal) de los salarios, pero no mucho más. En nuestra visión, perforar el último techo de actividad alcanzado en 2011 llevará tiempo".