Argentina, campeón del mundo: una alegría que contagia

Argentina, campeón del mundo: una alegría que contagia

El domingo 18 de diciembre de 2022 quedará grabado en la memoria de millones de argentinos que celebraron con emoción y orgullo el tercer título mundial de fútbol de su selección, tras vencer a Francia por penales en una final épica disputada en Catar. Un acontecimiento en el que las apuestas postulaban a Argentina como uno de los favoritos.

El equipo dirigido por Lionel Scaloni hizo historia al romper una sequía de 36 años sin levantar la copa más codiciada del deporte rey, y lo hizo con un juego solidario, valiente y efectivo, que le permitió superar a rivales de gran jerarquía como Croacia, Marruecos y la propia Francia.

La gesta albiceleste tuvo como gran protagonista a Lionel Messi, quien fue elegido como el mejor jugador del torneo y además se consagró como el máximo goleador con ocho tantos, incluyendo el que abrió el marcador en la final.

El astro rosarino, que había anunciado su retiro de la selección tras la Copa América 2019, volvió a vestir la camiseta nacional por pedido del pueblo argentino y cumplió su sueño de coronarse campeón del mundo, algo que se le había negado en Brasil 2014 y Rusia 2018. Messi se convirtió así en el segundo jugador en la historia en ganar el Balón de Oro, la Bota de Oro y la Copa del Mundo en un mismo año, igualando lo hecho por el brasileño Ronaldo en 2002.

Pero Messi no estuvo solo. El equipo argentino contó con el apoyo incondicional de sus hinchas, que viajaron en masa a Catar para alentar a sus ídolos en cada partido. Según datos oficiales, más de 100 mil argentinos asistieron al Mundial, siendo la afición más numerosa y ruidosa del certamen.

Los fanáticos albicelestes llenaron los estadios, las calles y los hoteles de Catar con sus cánticos, banderas y camisetas, y generaron un clima festivo y colorido que contagió a los locales y a los demás visitantes. Los argentinos demostraron una vez más su pasión por el fútbol y su amor por su país.

El impacto del triunfo en el campeonato mundial de fútbol se hizo sentir también en Argentina, donde millones de personas siguieron el partido por televisión, radio e internet, y luego salieron a festejar por las principales ciudades del país.

El epicentro de los festejos fue el Obelisco de Buenos Aires, donde una multitud se congregó para celebrar con cánticos, bailes, abrazos y fuegos artificiales. La alegría se extendió por todo el territorio nacional, desde Ushuaia hasta La Quiaca, pasando por Córdoba, Rosario, Mendoza y otras localidades. El gobierno nacional declaró feriado nacional el lunes 19 de diciembre para que todos los argentinos pudieran disfrutar del histórico logro.

El triunfo en el campeonato mundial de fútbol no solo significó un hito deportivo para Argentina, sino también un motivo de unidad, esperanza y orgullo para un país que ha atravesado momentos difíciles en los últimos años.

La selección argentina demostró que con trabajo, humildad y talento se pueden alcanzar los objetivos más altos, y que cuando se juega con el corazón se puede hacer feliz a toda una nación. Argentina es campeón del mundo, y eso es algo que nadie podrá quitarle.

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