Beber agua embotellada se complica: su precio se dispara en plena sequía

Beber agua embotellada se complica: su precio se dispara en plena sequía

Solo en lo que va de año ha subido un 7%, según datos del INE.

Por: Marta Jurado.

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El agua, uno de los elementos básicos para la vida, es otro de los grandes afectados por el aumento de precios. La inflación, el nuevo impuesto al plástico y la sequía, que parece que no mejorará en los próximos meses e incluso podrá traer restricciones de consumo en algunas zonas, están forzando el precio al alza del agua mineral embotellada.

En concreto, el precio del agua mineral ha crecido un 7% durante el primer trimestre y la subida llega hasta el 13,3% en comparación el año anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). 

Esto supone que consumidores y negocios en regiones afectadas por la sequía como Cataluña, tendrán que pagar más aún más por el agua embotellada que en 2022. El consumo de agua mineral el pasado año en España se situó en 132 litros per cápita, según datos de la Asociación Nacional de Empresas de Aguas de Bebida Envasadas (Aneabe).

El negocio del agua mineral

El agua mineral sigue siendo la bebida embotellada más consumida por los españoles, representando el 45,1% de los litros consumidos del segmento de bebidas, según el último Informe de Consumo Alimentario en España (MAPA) que data de 2021. 

En España, grandes empresas como Coca-Cola, Danone, Mahou-San Miguel, Nestlé o Estrella Galicia están detrás de la gran mayoría de marcas de agua mineral y embotelladoras, según publica El Español. 

El sector de aguas minerales en España cerró 2022 con un volumen en torno a los 6.300 millones de litros, lo que ha supuesto un incremento de un 5% respecto a 2021, según su patronal, pero se la juega este año ante un verano con restricciones, que coincidirá con la época del año de más consumo de agua. 

Agua del grifo, la opción más sostenible y económica, según la OCU

Si tenemos en cuenta que el precio medio del agua mineral envasada es de 0,21 euros por litro, según el Ministerio de Agricultura, al año podemos llegar a pagar unos 150 euros por el agua embotellada, a lo que se suma su impacto sobre el medio ambiente. Por su parte, el agua del grifo solo supone un gasto de poco más de 1 euro al año. 

Por tanto, beber agua del grifo, siempre que sea posible, será la opción más económica y sostenible, según un reciente estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Si no es posible y necesitamos comprar agua embotellada, es importante diferenciar las características de cada una.

Agua mineral natural, agua de manantial o aguas preparadas. Actualmente podemos encontrar distintos tipos de aguas embasadas, cada una con características diferentes. En el primer caso, se trata de agua subterránea, por lo que es pura en origen. Su composición mineral es constante, es decir, que es siempre la misma, y deben ser analizadas periódicamente para demostrar la constancia de su composición. En el segundo caso, se trata de aguas subterráneas también, pero su composición mineral no es constante, por lo que puede variar, y solo deben ser analizadas una vez antes de comercializarse. Mientras que las aguas preparadas son aguas que se han tratado para hacerlas potables o aguas de abastecimiento público preparadas, es decir, aguas del grifo envasadas. 

En España, el 96% del agua envasada que se vende es agua mineral natural. Pero según el análisis de la OCU, el agua del grifo es la mejor opción, ya que es la opción más económica, sostenible y de calidad. En este sentido, consideran que debería fomentarse su consumo siempre que fuese posible, para lo cual sería necesario la colaboración de supermercados y hosteleros, para que ofrezcan agua embotellada de la zona o una jarra del grifo a los clientes como primera opción; de la administración, indicando en las aguas minerales su composición analítica; y de los consumidores, para que consuman, siempre que sea posible, agua del grifo. 

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