Por Agustín Maza

 

El impacto de la sequía complicó el cumplimiento de las metas pactadas con el FMI para el primer trimestre y pone en duda las de todo el año. El ministro de Economía, Sergio Massa, todavía tiene un margen de casi $500.000 millones para postergar pagos en marzo y no superar el tope de déficit fiscal que contempla el acuerdo ni el de deuda flotante. El objetivo de acumulación de reservas en el BCRA continúa lejos, incluso si se tiene en cuenta la flexibilización que informará este viernes el organismo: la entidad deberá sumar USD1.800 millones en las próximas cuatro ruedas mientras acumuló ventas por más de USD2.600 millones.

El déficit fiscal acumulado hasta febrero ascendió a $432.000 millones, por lo que consumió casi el 98% de los $441.500 millones que pone como límite para el primer trimestre el programa con el Fondo. Quedó entonces un margen de un rojo primario de apenas $9.500 millones en marzo. Si supera ese número, no se cumplirá la meta. En ese proceso jugó un papel fundamental la caída en la recaudación de derechos de exportación del agro, pero también la cancelación de pagos que había postergado el Ministerio de Economía sobrecumplir el objetivo fiscal del 2022.

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Desde el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) señalaron la dificultad para mantener las cuentas equilibradas, ya que por estacionalidad marzo suele ser uno de los meses con mayor déficit. “Proyectando que marzo genere un déficit promedio igual al que generó los últimos 10 años, el cumplimiento de la meta exigirá un ajuste de $500.000 millones”, comentaron.

Cerca de Sergio Massa reconocieron que no es prolijo postergar pagos pero también saben la imposibilidad de llevar adelante semejante recorte. Es por eso que la única opción es recurrir a la deuda flotante, ya que el déficit que mide el organismo es el “base caja”, es decir los pagos efectivos del Sector Público que no necesariamente van en línea con lo devengado.

“El margen entre el stock de deuda flotante y lo que permite tener el FMI es de mínimo $446.000 millones. Es importante remarcar que como la medición técnica que toma el organismo es un promedio diario del trimestre, los últimos días de marzo la deuda flotante puede crecer sustancialmente más que el importe que mencionamos dado que, al ser un promedio diario, el efecto de pasarse del límite los últimos días del trimestre se licua en los 90 días que abarca el período”, detalló CEPA.

“Hacia adelante, las metas del segundo trimestre comenzarán con un nivel de deuda flotante elevado y requerirán nuevamente una corrección, siempre que el Gobierno no logre cambiar los criterios de ejecución”, añadieron.

Lo que sí terminará dentro de los parámetros acordados con el FMI es la emisión monetaria para asistir al Tesoro. El último viernes 17 la autoridad monetaria realizó un giro de adelantos transitorios por $130.000 millones, por debajo de los $139.300 previstos en el programa entre enero y marzo. Fue la primera vez que se utilizó esta herramienta desde que Massa asumió como titular del Palacio de Hacienda.

La meta más compleja de cumplir por ahora es la de acumulación de reservas. El BCRA acumuló hasta ayer ventas en el mercado de cambios por USD2.644 millones según los cálculos del economista de Romano Group, Salvador Vitelli. 

Al respecto, la consultora Ecolatina destacó: “Las reservas internacionales netas rozan actualmente los USD1.200 millones, cayendo casi USD6.500 millones en lo que va 2023. Si bien la flexibilización para el cumplimiento de la meta de acumulación del trimestre, que se espera en USD3.000 millones, aumenta la probabilidad de alcanzarla, difícilmente sea suficiente: aún contemplando los cerca de USD1.700 millones que podrían sumarse cuando llegue el próximo desembolso del FMI, el Gobierno necesitaría aún sumar unos USD1.800 millones en las 4 ruedas que quedan del mes”.

Este viernes se reunirá el directorio del Fondo para tratar la cuarta revisión del programa argentino por la que se descuenta habrá luz verde al desembolso de USD5.300 millones. También se conocerá la evaluación de los técnicos y cómo quedarán conformada las nuevas metas de reservas ante el efecto sequía. Sergio Massa viajará a Washington este martes y espera reunirse el jueves con la directora del organismo, Kristalina Georgieva. Allí conversarán sobre el futuro del acuerdo en medio de un escenario que se volvió sumamente complejo para llevarlo adelante.