El inicio del siniestro, que no se descarta haya sido intencional, se dio pasadas las 19 de este domingo sobre las instalaciones del Teatro Auditórium del Complejo Casino, destruyendo todo lo que había en su interior, más la mampostería y la estructura de este espacio , sinónimo de la cultura de Necochea , y de lo que fue un ícono ubicado en el Parque “Miguel Lillo”, sobre la avenida 2.

Según trascendió, el área afectada mide 120 metros por 80 y tenía capacidad para 650 personas. Al lugar concurrieron de inmediato varias dotaciones de bomberos trabajaron en el lugar para tratar infructuosamente de frenar el avance de las llamas. También trabajaron en el lugar agentes de Policía y Defensa Civil. La noticia del incendio movilizó a vecinos de la ciudad quienes expresaron su bronca por la destrucción de ese espacio, haciendo sonar las bocinas de sus vehículos.

El representante sindical de los casineros en Necochea, Fernando Hansen, estaba en el lugar aseguró al Portal  Cuatro Vientos aseguró que el episodio es producto de la desidia de las autoridades.

“Hace años que venimos reclamando por el estado de abandono que ha dejado el gobierno de María Eugenia Vidal en el Casino y este es el resultado”, señaló el sindicalista indignado.

“Esto pareciera una tomada de pelo, algo maquiavélico porque después de tanta angustia y tanto dolor uno se encuentra con esto y para los que tenemos toda una vida en esto (trabajé en todas las áreas del Casino) es un dolor terrible”, sostuvo.

Los trabajadores del Casino vienen reclamando por sus puestos de trabajo desde hace varios años. El gobierno provincial de María Eugenia Vidal había anunciado que se cerrarían las puertas definitivamente la sala de juegos del Complejo aunque su aplicación estaba pendiente por negociaciones por los puestos de trabajo.

Aunque hasta el momento se desconocen las causas que iniciaron el siniestro, algunas versiones indicaron que las llamas podrían haberse originado por la quema de un colchón. Por lo pronto no se han reportado víctimas por el siniestro aunque sí grandes daños materiales.

Más allá de la cuestión sobre cómo se incendió este teatro, es necesario recordar que hasta no hace mucho tiempo, alrededor de 2016 el lugar estaba operativo pero  hubo decisiones de renovar la concesión a quienes tenían a cargo varios espacios del complejo que tenían mantenido y cuidado el salón de fiestas, la confitería, el bowling y el teatro, que estaba a cargo de Osvaldo Papaleo.