La compañía de bebidas  Coca-Cola Femsa,decidió empezar a promover los tratamientos de salud mental al interior de su equipo en Colombia y de las personas que integran su núcleo familiar, en la medida en que estos los requieran.

El beneficio es para los 3.500 empleados directos que tienen a nivel nacional y para 2 personas de su núcleo familiar.

Con este fin,  la empresa se vinculó a Selia, la plataforma colombiana que opera con más de 350 especialistas certificados para ofrecer terapias virtuales en psicología, psiquiatría, coaching y nutrición; de manera que cada colaborador tenga acceso a 2 sesiones individuales y 2 más para miembros de su núcleo familiar.

"En Coca-Cola FEMSA Colombia estamos redefiniendo el concepto de bienestar para acercarnos a uno mucho más integral y transversal. Por eso, estamos haciendo una apuesta de lleno por impulsar el acceso a la salud mental en nuestros colaboradores y en su núcleo familiar. Por la amplia cobertura geográfica que tiene nuestra operación en el país, ha sido un desafío muy enriquecedor, en el que hemos sensibilizado a nuestros equipos y derrumbado estigmas en torno a este tipo de tratamientos”, afirmó Otto Salcedo Reyes, jefe de Bienestar y Calidad de Vida de la multinacional.

Por su parte, Santiago de Bedout, CEO y cofundador de Selia, dijo que  “para nosotros, como principal aliado de Coca-Cola Femsa Colombia en esta campaña, es muy reconfortante ver el impacto tan positivo en las personas. El hecho de que una compañía multinacional, líder en su sector y referente de nuestra economía le dé tanta importancia al concepto de bienestar, constituye un avance muy valioso en la lucha por transformar los falsos imaginarios y la desinformación que gira en torno a la salud mental”.

 

Selia ha cerrado más de 50 convenios como estos, con organizaciones de distintas actividades económicas y productivas, que ven en la startup un aliado con la capacidad instalada y el conocimiento para desarrollar este apoyo.

Una necesidad latente

De acuerdo con la OMS, dentro del conjunto de servicios esenciales de salud durante la época del covid-19, los más golpeados fueron aquellos dirigidos a tratar trastornos mentales, neurológicos y de consumo de sustancias.

Esa afectación, sumada a los estresores y el alto nivel de angustia que se vivió a lo largo de la emergencia sanitaria, incidió en que durante el primer año de la pasada pandemia la prevalencia de la ansiedad y la depresión se incrementara en un 25% a nivel mundial.

Cuatro años después de la declaratoria oficial del inicio de la pandemia, aún son varias las secuelas que quedan en materia de salud mental. Un estudio desarrollado por el Dane en este campo: 'Salud mental en Colombia: un análisis de los efectos de la pandemia', permite entrever que el 52,2% de los preadolescentes y adolescentes -jóvenes entre los 12 y 17 años-, presentan al menos dos síntomas de ansiedad, por poner un ejemplo.