Cómo es la "guerra económica" que el Gobierno espera de Juntos por el Cambio en la campaña

Cómo es la

Creen que la batalla discursiva sobre las finanzas recién empieza y afina el contraataque. La respuesta opositora y el peso del "enigma Massa".

Por Pablo Sieira.

La advertencia sobre una deuda en pesos "impagable" que lanzó Juntos por el Cambio a principios de la semana llevó al Gobierno a empezar a trabajar sobre la hipótesis de que la oposición apostará por una especie de "guerra económica" como parte de su campaña para las elecciones presidenciales y el ministro de Economía, Sergio Massa, se prepara para hacerles frente.

En el Gobierno están convencidos de que la principal alianza opositora va a jugar a desestabilizar la economía, según confirmaron a iProfesional fuentes del Ejecutivo. Es la conclusión que sacaron del fuerte comunicado difundido por la mesa nacional de Juntos por el Cambio y la advertencia que dejó Massa en la cena que compartió con el presidente Alberto Fernández e intendentes del conurbano el martes por la noche.

Lógicamente, el Ministerio de Economía rechaza de plano que el Gobierno esté dejando una "bomba" de deuda en pesos a la próxima administración, pero en el oficialismo estiman que la intención de Juntos por el Cambio es que le estalle una "bomba" a la gestión de Fernández y especialmente a la de Massa. La alarma que corrió entre los inversores fue tomada como prueba.

"Están sin brújula y nosotros estamos creciendo, por eso tiran", deslizó un operador del Frente de Todos a este medio. En ese contexto, el ministro preparó los cañones para dar la pelea discursiva con la oposición.

Según supo iProfesional, en el Gobierno celebraron la respuesta que este miércoles les hizo llegar el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, quien apuntó directamente a los economistas que asesoran a los candidatos presidenciales de Juntos.

Las elecciones y una "guerra económica": ¿punto final o punto de partida?

 

"Si el problema son los vencimientos 2023, ¿por qué no cambian discurso? ¿Qué tal si dicen que de ninguna manera piensan reperfilar?", lanzó Rubinstein en Twitter, donde se refirió específicamente a Hernán Lacunza, Luciano Laspina, Ricardo López Murphy y Eduardo Levy Yeyati, las principales voces económicas de la alianza oficialista.

Fernández y Massa se preparan para resistir un supuesto intento de la oposición por complicarles el frente económico

 

El mensaje tiene su razón de ser en que la hipótesis del oficialismo es que Juntos por el Cambio no solo intentará a lo largo de la campaña complicarle el frente económico y financiero al Gobierno sino también preparar el terreno para una política de shock inmediata en caso de ganar las elecciones.

La primera impresión es que la batalla pasará por ver quién se gana la confianza de los inversores. Por eso Rubinstein desafió a decir que "no piensan reperfilar", un eufemismo para defaultear la deuda en pesos, consciente de que ello ocurrió durante la administración de Mauricio Macri. La cuestión es, entonces, a quién le creerán los mercados de cara a las elecciones.

El secretario de Programación Económica fue un paso más allá al remarcar que, de esa manera, Juntos por el Cambio ayudaría a "diluir, ahora, las torres, y a bajar la tasa de interés, para 2025, 2026, 2027, 2028, 2029, 2030", tras lo cual agregó: "Si ganan, será bueno para ustedes. Y en todo caso será bueno para el país".

En los despachos gubernamentales celebraron el contragolpe de Rubinstein y consideraron que la oposición "se quedó muda". No obstante, estiman que la pelea podría tener otros rounds.

¿Qué dicen en Juntos por el Cambio?

 

La reacción del oficialismo a la advertencia opositora y el efecto tuvo su respuesta. Por supuesto, en Juntos por el Cambio niegan la intención que les atribuye el Frente de Todos de buscar que explote "una bomba" en la gestión económica.

Uno de los encargados de salir al cruce fue Lacunza, actual asesor del jefe de Gobierno porteño y precandidato presidencial, Horacio Rodríguez Larreta, quien luego de ser apuntado por Rubinstein señaló: "Que no explote ahora, ni el año que viene, ni nunca. Porque sufren los pobres".

Juntos por el Cambio rechaza la acusación del oficialismo y ratifica sus críticas a la política económica

 

En primer lugar, cuando en el Frente de Todos deslizan que están "creciendo" se supone que no se refieren ni a Fernández ni a la vicepresidenta Cristina Kirchner sino precisamente a Massa, dado que todas las encuestas de los últimos meses lo ubican como la figura más competitiva del oficialismo. Además, se vienen sumando los dirigentes políticos y sindicales que públicamente lo alientan.

En segundo lugar, a partir del debate del Presupuesto 2023 Juntos por el Cambio dejó ver una especie de tregua en materia económica. Las críticas apuntaban a la interna entre Fernández y Cristina y a las decisiones políticas del Gobierno, pero eran más suaves frente a la gestión de Massa para tratar de ordenar el descalabro que generó la salida de Martín Guzmán a mediados de 2022.

Incluso hubo diputados como el propio Laspina -actual asesor de Patricia Bullrich en el PRO- que en aquel debate parlamentario calificaron el Presupuesto como uno de los más serios de todos los gobiernos kirchneristas. Pero la tregua se terminó con el comunicado de Juntos por el Cambio sobre la deuda "impagable".

Más allá de la discusión fina sobre la economía y la situación de la deuda en pesos, la motivación política para lanzar una definición de ese calibre que alteró a los mercados es que en Juntos por el Cambio no descartan ni por un minuto que Massa decida finalmente ser candidato a presidente a pesar de que lo niegue y que la definición dependerá de los resultados de la gestión económica.

Recorridas y movimientos de candidato

 

La presunción sobre la candidatura de Massa se ve alimentada por las reuniones que el ministro viene manteniendo con prácticamente todos los gobernadores peronistas tanto en Buenos Aires como en las provincias.

En las últimas semanas, el ministro mantuvo reuniones de gestión con Sergio Uñac (Entre Ríos), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Gildo Insfrán (Formosa) y Mariano Arcioni (Chubut), entre otros.

Las definiciones electorales toman velocidad y la economía empieza a jugar un rol clave para oficialismo y oposición

 

Este miércoles fue recibido en La Rioja por el gobernador Ricardo Quintela y firmó convenios de fomento a la producción y alivio para el campo. A pesar de que el ministro reitera una y otra vez que está enfocado en la gestión y que no será candidato, en el peronismo y fuera de él observan que se mueve como tal.

La centralidad que adquirió su figura en los últimos meses justifica en parte la hipótesis del Frente de Todos sobre la supuesta intención de Juntos por el Cambio de empezar a minar su gestión y también los cálculos que empiezan a ser en la oposición sobre su posible candidatura. 

La compleja ecuación electoral del oficialismo y el pedido a Fernández

 

Por otra parte, fue llamativo que trascendiera que durante la cena del último martes en Olivos Massa planteó que el Presidente debe definir pronto si será o no candidato a la reelección y habilitar la competencia en las PASO.

Es cierto que esa definición puede ordenar la difícil interna del Frente de Todos, que se encamina a celebrar la primera reunión de una mesa política para empezar a definir la estrategia electoral y que Fernández mantiene latente la posibilidad de competir, pero no es menos cierto que todos los sondeos de opinión juegan en contra de su reelección y nadie lo ignora.

Se abren dos escenarios posibles: en uno el Presidente anuncia que va por la reelección, contra los deseos del kirchnerismo que posiblemente le plantará un competidor mientras otros actores darían un paso al costado para no pulsear ni con Alberto ni con Cristina. En el otro, el mandatario decide no presentarse y el oficialismo se queda, de pronto, sin candidato.

Ese segundo escenario podría ser el mejor para Massa, porque con Cristina Kirchner autoexcluida y con Fernández sin aspiraciones de reelegir todos mirarán al ministro de Economía. La CGT, diputados y senadores ya se animan a apoyar públicamente al ministro que dice que no quiere ser pero le pide al jefe de Estado que se defina. El kirchnerismo también le pone una ficha.

Massa espera una definición de Alberto Fernández sobre su intención de ser reelecto

En ese contexto, la última encuesta de la consultora Zuban Córdoba midió una intención de voto para Massa que oscila entre el 13 y el 19% para las PASO de agosto, insuficiente para ganar pero sí para emparejar la pelea con Juntos por el Cambio y con el libertario Javier Milei, que complica a la oposición.

Más allá de las especulaciones, la evolución de la economía en los próximos meses se anticipa como el factor determinante para las estrategias electorales y la definición de las candidaturas.

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