En la última sesión del Concejo Deliberante, el recinto aprobó de manera unánime una ordenanza que busca allanar el camino para que las cooperativas que funcionan en el predio de la exRonicevi puedan solicitar la habilitación correspondiente.

Se trata de una norma que exceptúa del cumplimiento de lo establecido en el artículo 5to. de la Ordenanza 15.810 (libre deuda) de las habilitaciones municipales a la Cooperativa de Trabajo Ronicevi Coop, respecto a las deudas de los inmuebles cuyo titular dominial fuera Ronicevi Secpa, en el marco de la declaración de utilidad pública establecida a favor de la cooperativa mencionada.

La normativa para iniciar el trámite de habilitaciones municipales exige que el solicitante abone la Tasa por

Derecho de Habilitación de Comercio o Industria y/o Derecho de Oficina según corresponda, establecidos en la

Ordenanza Fiscal e Impositiva vigente, y no poseer ni el inmueble objeto de la habilitación ni el contribuyente

solicitante de la misma, deuda por tributos municipales. Y se exige, además, que el estado de libre deuda de tributos municipales se mantenga al momento de la expedición de cualquier permiso o habilitación.

De este modo, se libera a las personas humanas o jurídicas que resulten usufructuarias, comodatarias o locatarias de dichos bienes, a la Cooperativa de Trabajo Les Coopeva Textil y a la Cooperativa de Trabajo Juana Azurduy, y las que en el futuro puedan surgir, de contar con la certificación de libre deuda del espacio para poder comenzar a desandar el derrotero de las habilitaciones. Se marcó, también, que la excepción concedida tendrá la vigencia otorgada en el contrato de comodato.

Ampliar derechos 

La concejal de Juntos por el Cambio, Maridé Condino, fue quien explicó los fundamentos de la decisión y detalló que “es una excepción que todo el cuerpo decidió acompañar y en la que desde el principio intervino el Departamento Ejecutivo con un decreto para lograr el inicio de la habilitación”.

Así, explicó que luego de lo sucedido con la empresa Ronicevi -que quebró en 2009, fue expropiada en 2014, y que en 2012 devino en cooperativa-, existió una gran “dificultad” de las entidades asociativistas para obtener la habilitación comercial que les permita formalizar sus ventas y presentarse a las licitaciones del Estado.

“Lo que hace es generar un antes y un después de declarada la quiebra. Así, la cooperativa que solicita la habilitación no tiene formalmente -aunque parezca sencillo, no lo es- que encarar la deuda que la firma anterior dejó”, justificó Condino.

“Esto fue consensuado con todos los bloques para que las cooperativas puedan trabajar y tener más derechos, que es lo que en este Concejo hacemos”, sostuvo.

La cooperativa textil 

En el interior del edificio de Falucho 950, donde hoy funciona la Cooperativa Ronicevi recuperada por sus trabajadores -que siguen produciendo insumos para la industria metalmecánica-, la cooperativa textil Les Coopeva encontró su lugar.

Desde 2017 un grupo de mujeres concurre a diario para desarrollar sus tareas dentro de un espacio emblemático que les abrió las puertas para materializar sus proyectos. En el primer piso de las instalaciones ellas trabajan de manera independiente y autogestionada en la confección y estampa de diferentes elementos: fundas, bolsas, batas, repasadores, bolsos, mantelería, ropa de trabajo, delantales y pañuelos, entre otras cosas.

Y, desde hace un par de años, se propusieron seguir los pasos pertinentes para poder facturar y ser proveedoras del Estado, porque como monotributistas tienen un límite de facturación y precisan regularizar la habilitación para facturar como cooperativa, figura legal que ya ostentan. Esta eximición, ahora, facilita los tiempos para ir en pos de este objetivo y establece un marco regulatorio tanto para las entidades cooperativistas mencionadas en la ordenanza como para todas las que quieran abrirse camino en el futuro.