La amenaza de una huelga del servicio de limpieza de Barcelona, que comenzaría el domingo por la mañana, pocas horas después de la celebración en las calles de la ciudad de la festividad de Sant Jordi, enturbia las vísperas del día de los libros y las rosas en la capital catalana. El sindicato UGT mantiene la convocatoria de paros desde las 21 horas del próximo domingo, 24 de abril, hasta el 29 del mismo mes, el viernes de la semana que viene, después de que la última reunión por el momento de la mesa negociadora terminara sin acuerdo.

 La huelga ha sido convocada por UGT en reclamación de un incremento salarial “justo de acuerdo con las subidas anuales” del IPC. El sindicato denuncia que los trabajadores padecen una congelación de sus retribuciones que se remonta al año 2018. Ayer, en un comunicado, los convocantes de la huelga señalaron que esta “es necesaria después del fracaso de las reuniones del comité de empresa y las empresas implicadas, que han acabado con posturas muy alejadas entre las partes”.

El sindicato presiona para conseguir mejoras salariales en vísperas de la celebración de Sant Jordi

 

El objetivo de los convocantes de los paros es presionar al Ayuntamiento para que este, a su vez, fuerce a las empresas adjudicatarias del servicio a admitir una mejora de las condiciones salariales. De lo contrario, la afectación de las movilizaciones sobre la vida cotidiana de los barceloneses puede ser muy importante.

Unos 4.000 trabajadores están llamados a la huelga. Forman parte de las plantillas de las empresas FCC Medio Ambiente, Corporación CLD Servicios Urbanos de Tratamiento de Residuos, Urbaser y Prezero España. Los convocantes han advertido que si el conflicto no se resuelve ahora están dispuestos a protagonizar nuevos paros el mes de mayo. La huelga puede afectar a servicios esenciales como la recogida de basuras y la limpieza de la vía pública.

La amenaza de huelga llega en un momento en que en Barcelona se ha comenzado a desplegar la nueva contrata de la limpieza y cuando se está procediendo a la sustitución de los contenedores.

Otras ciudades catalanas viven estos días situaciones similares a la de Barcelona. Es el caso de Cerdanyola del Vallès o de l’Hospitalet de Llobregat. En el caso de la segunda ciudad, después de dos días de negociación, ayer se alcanzó un preacuerdo para desbloquear el conflicto que iba a desembocar en una huelga indefinida a partir de hoy, en plenas fiestas de primavera. El principio de acuerdo entre las partes se someterá esta mañana a deliberación del conjunto de la plantilla en asamblea.