El acto estaba organizado para las cinco de la tarde. Horas antes, la multitud de militantes políticos y sindicales kirchneristas comenzó a agolparse en la zona aledaña a la entrada de la nueva sede que se iba a inaugurar, minutos más tarde, en el barrio de Piñeyro, en Avellaneda. Recién alrededor de las 6.30 de la tarde, subió al escenario la Presidenta junto al jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, al ministro de Educación, Alberto Sileoni, al de Planificación Federal, Julio De Vido, y al vicegobernador de Buenos Aires, Gabriel Mariotto. También la acompañaban el intendente Ferraresi y el rector de la Undav, Jorge Calzoni.

Una vez hechas las presentaciones, comenzó la ronda de videoconferencias que caracterizan a los actos de gobierno de Fernández de Kirchner. En esta oportunidad, se comunicó con el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, habló con el intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra, y también anunció importantes obras en Jujuy.

El acto continuó con el destape de la placa conmemorativa que inauguró oficialmente la nueva sede de la Undav. Tras los honores, Jorge Ferraresi fue el primero en tomar la palabra. Resaltó la importancia de la educación pública y destacó que “la importancia que tienen estas universidades tiene que ver con la inclusión”. También aprovechó su discurso para recordar los más de 300 nuevos puestos de trabajo que generó la Undav en el último año y dedicó unos párrafos reconocer la figura de Hugo Chávez, a quien fue a despedir personalmente tras su fallecimiento.

A las siete de la tarde fue el turno de Cristina. Primero, la Presidenta recordó a los trabajadores de Avellaneda “que cruzaron el puente aquel 17 de octubre de 1945 para defender a un coronel que después se convirtió en presidente”. Sin embargo, Fernández de Kirchner también rememoró que la ciudad “fue testigo de la

Argentina derrumbada por políticas impuestas desde afuera y aceptadas por unos pocos” y aseguró que “eso lo revirtió ese hombre (en referencia a Néstor Kirchner) que nos mira desde arriba junto al compañero Chávez”.

Con respecto a la educación universitaria pública, Cristina resaltó que “no hay una sola provincia argentina que no tenga su propia universidad”. En el mismo sentido, expuso en estadísticas los logros del Gobierno Nacional en materia educativa. “No sólo hemos crecido un 28 por ciento en la población universitaria sino que también un 68 por ciento en el nivel de egreso. Esto se debe a la inclusión social, a la posibilidad de mejorar la calidad de vida que le permite a los estudiantes seguir en la universidad y terminar la carrera”, expresó. “Estos son los números de la década ganada, las cifras de los sueños de aquel hombre que prometió no dejar sus convicciones en la puerta de la Casa Rosada”, concluyó.

Además, hizo hincapié en que, además de las mejoras edilicias, “se mejoró el salario docentes universitario como nunca antes y el país ha dado un salto cualitativo en ciencia y tecnología”.

La nueva sede de la Universidad de Avellaneda implicó la construcción de 21 aulas y laboratorios de informática y diseño. Además, en ese mismo edificio, funcionarán el departamento de Producción y Trabajo, las secretarías de Investigación e Innovación Socio Productiva y de Bienestar Universitario, las áreas de Auditoría, Bedelía y Recursos Humanos, entre otras cosas.

Las obras continuarán en una segunda etapa que abarcará la construcción del segundo y tercer piso y la remodelación total de las fachadas.